Con ingresos en 2016 de por lo menos 65 millones de pesos por concepto de entradas a diversas zonas arqueológicas en Quintana Roo, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) sólo aportó poco más de 20 millones de pesos para el mantenimiento, investigación y catálogo de 13 zonas arqueológicas y un museo, a pesar de que en la entidad el arribo de turismo internacional permite índices de entradas superiores a otros estados.
Es decir que de cada 10 pesos que se generan en la entidad por concepto de turismo cultural, sólo tres se quedan en beneficio de las zonas arqueológicas del estado, a lo que se suma que durante 2017 de tuvo un recorte presupuestal de 20 por ciento respecto a 2016, lo que ha detenido casi en su totalidad la investigación y deja la puerta abierta al saqueo y destrucción de patrimonio histórica y la falta de generación de proyectos por parte de la delegada Adriana Velázquez Morlett.
De acuerdo con información obtenida por la página de trasparencia, Chichen Itzá (Yucatán), fue el sitio arqueológico con mayor ingreso en 2016, con 54.8 millones de pesos, seguido de Tulum (Quintana Roo), con 41.1 millones de pesos y Teotihuacán (Estado de México) con 40.1 millones de pesos.
Pero a esto se suma que dentro del top 10 de los sitios más visitados a nivel nacional, se suman otros de Quintana Roo, como Cobá con 17 millones de pesos, San Gervasio con 7.1 millones de pesos y Chacchoben con dos millones de pesos.
Es decir, en total, durante 2016, cuatro de los 13 sitios arqueológicos abiertos al público recaudaron al menos 67 millones de pesos. El presupuesto 2017 para el INAH en Quintana Roo es de tan solo 20 millones de pesos, es decir entre 20 y 25 por ciento menor al de 2016 y la propia delegada del INAH advierte que para el siguiente año se podría recortar aún más.
Los vestigios de San Gervasio se localizan en Cozumel.
también te puede interesar: Consumo de Marihuana, por arriba del Tabaco en Cancún
¿EN QUÉ SE VA EL PRESUPUESTO?
En la respuesta a la solicitud de trasparencia número DIRQR/401.12C.5-2017/044, expediente A-05, donde se solicitaba el presupuesto asignado a los proyectos del INAH en Quintana Roo, la dependencia reconoció que en 2015 se dieron cuatro millones 587 mil 835 pesos, y para 2016 el presupuesto fue de cuatro millones 998 mil 780 pesos.
Dicho monto se dividió entre mantenimiento del Museo Maya Cancún, mantenimiento menor a los 13 sitios arqueológicos, mantenimiento a Tulum, mantenimiento emergente en las zonas de Dzinbanché y Kohunlich, a lo que se suma tan solo 124 mil pesos para proyectos de investigación, 20 mil pesos para consolidación del laboratorio de antropología física y 128 mil pesos para proyectos del catálogo de sitios arqueológicos del estado.
Apenas a finales del 2017 Adriana Velázquez Morlet, delegada estatal del instituto, señaló que se tuvo una reducción de siete millones de pesos aproximadamente, lo que afectó en todo, especialmente en los proyectos y gastos de operación, además de que adelantó que vendrían más recortes.
La propia delegada dijo desconocer el motivo por el cual la delegación sufre de recortes cuando es de las que mayor crecimiento por entradas ha tenido en los últimos años.
De hecho la página oficial del INAH, en su apartado de estadística de visitantes, detalla que en total arribaron dos millones 356 mil 821 visitantes a los sitios arqueológicos de Quintana Roo durante 2016, siendo de estos un millón 338 mil 449 extranjeros, es decir 56.7 por ciento del global.
La mayoría de los visitantes a Tulum son de origen extranjero.
[smartads]
BENEFICIADOS EN 2016
Durante el proceso de elaboración del Presupuesto de Egresos de la Federación en 2015, se autorizó un incremento diverso y sustancial al acceso a museos y sitios arqueológicos, que aumentó de manera importante la captación de recursos por ingresos en la entidad. En un año, por ejemplo, se pasó de 31 millones de pesos que se percibieron en 2015 a 41 millones de pesos en 2016, a pesar de que el número de visitantes fue ligeramente superior.
El proceso es que todo el dinero que se genera por ingreso en los más de 100 sitios arqueológicos en el país que se encuentran abiertos al público se concentran en la Tesorería General del INAH. Al día siguiente los recursos son entregados a la Tesorería de la Federación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), donde luego se tramita la certificación de estos ingresos ante la SHCP, a través de su coordinación sectorial; y una vez que se cuenta con dicha certificación, ésta procede a la autorización para la devolución de recursos mediante una ampliación a su presupuesto.
Aunque se buscó en las oficinas centrales de la SHCP cuál es el parámetro para la distribución de los recursos, este no pudo ser contestado por el personal, al señalar que todo se encuentra dentro de los marcos normativos autorizados por diversas autoridades.
Cobá es el segundo sitio arqueológico más visitado de Quintana Roo.
FUENTE: LA VERDAD
