Si bien es cierto que la presidenta municipal de Cozumel, Perla Tun Pech no cumplió su palabra para realizar un plebiscito sobre su permanencia en el cargo, a seis meses de haber llegado a el, los ciudadanos y diputados tienen otra herramienta para poder rectificar el camino del desarrollo y seguridad de la isla de las golondrinas.
Esas herramientas están plasmadas en la Ley de los Municipios del Estado de Quintana Roo, donde se aborda la figura jurídico-política de la desaparición de poderes, misma que hoy en día, por la inseguridad, conflictos sociales y político, ha tomado una notoria relevancia en Cozumel.
Entrados en materia, en el título Octavo de la referida ley, se detalla sobre “la suspensión y Desaparición de los Ayuntamientos y de la Suspensión y Revocación del Mandato de los Integrantes del Ayuntamiento”, que no es otra cosa sino la desaparición de poderes en el municipio.
Según la ley, en su artículo 101, de los 25 diputados en el congreso local, 16 deben estar de acuerdo para que soliciten en el Pleno la desaparición de poderes en cualquier municipio de la entidad, caso que caerá en la comisión de asuntos municipales que preside Ramón Javier Padilla Balam; “por acuerdo de las dos terceras partes de sus integrantes, podrá suspender Ayuntamientos, declarar su desaparición y suspender o revocar el mandato a alguno de sus miembros por alguna de las causas graves establecidas en esta Ley, siempre y cuando los miembros hayan tenido oportunidad suficiente para rendir las pruebas y hacer los alegatos que a su juicio convengan y se respete la garantía de legalidad”.
Luego entonces, no tomando en cuenta a los seis diputados del PAN y los tres del PRD, justamente se llega a 16 legisladores que podrían hacerle un bien a Cozumel; hay casos históricos sobre la desaparición de poderes, los más sonados son el de José Ignacio García Zalvidea (2005) en Benito Juárez (Cancún) y Edith Mendoza Pino (2012) en Tulum. La situación en la isla ya se salió de control, no hay jefe policiaco, más de siete directivos de primer nivel ya renunciaron, la inseguridad avanza, la falta de apoyo social y el desorden administrativo son una constante.
La ley es clara, en su artículo 102 reza que “La solicitud de declaración de suspensión o desaparición del Ayuntamiento, o de la suspensión o revocación del mandato de alguno o algunos de sus miembros, sólo podrán formularla: Los propios ciudadanos del Municipio de que se trate; El Ejecutivo del Estado; Los Diputados locales; Los propios miembros del Ayuntamiento, cuando se trate de los supuestos de suspensión y revocación de mandato”.
Urge pues, que algunos de los facultados por la ley, léase los ciudadanos, el gobernador, Gabriela Angulo y Jesús Zetina, José Luis Chacón y Georgina Ruiz, consideren la crisis de gobernabilidad que existe en Cozumel; pues hasta ahora esta isla es considerada el semillero de gobernadores y políticos destacados de Quintana Roo, para que apuntalen el gobierno de Perla Tun Pech o de plano le apliquen la ley con la desaparición de poderes. Al tiempo…
SASCAB
Por si ya se les olvidó a los presidentes y presidentas municipales, aquí les dejo lo que dice la ley de los municipios del estado de Quintana Roo, en el capítulo II, artículo 66 de las facultades y obligaciones del Ayuntamiento, en su fracción VI, “En materia de Seguridad Pública y Tránsito: Garantizar el bienestar y tranquilidad de las personas y sus bienes, así como preservar y guardar el orden público en el territorio municipal, expidiendo para tal efecto los reglamentos, planes y programas respectivos; Pugnar por la profesionalización de los Cuerpos de Policía Preventiva Municipal y Tránsito municipal; y Celebrar convenios o acuerdos de coordinación con la Federación, el Estado y otros Municipios”. Todo por la seguridad de los ciudadanos.









