Durante años la paradisiaca isla Holbox, del municipio Lázaro Cárdenas, sufrió problemas heredados por administraciones gubernamentales, empresarios ambiciosos y ejidatarios que no tuvieron el cuidado suficiente desde el origen. Por lo mismo se propagó una imagen que contrastaba con lo natural y lo auténtico. Por momentos, incluso, parecía una campaña nefasta contra su vocación.
Esa historia de malos sabores está quedando atrás gracias a esfuerzos conjuntos, coordinados en una nueva etapa política y social. Se dice que la justicia llegó para quedarse, aun cuando el proceso transformador no será rápido. Los holboxeños no quieren replicar lo sucedido en Cancún ni en Playa del Carmen, donde se impuso el crecimiento desordenado, y hoy, la inseguridad.
Los ejemplos más evidentes son la progresiva solución del conflicto agrario con sus variantes. Por años también se difundió la versión de que algunos empresarios compraron a precio de ganga grandes extensiones de tierras en zonas de altísima plusvalía. Se presume un engaño en perjuicio de comuneros, y los actuales propietarios habrían devastado polígonos completos.
Más recientemente estalló el lío generado por la recolección y disposición de la basura, principalmente de los residuos sólidos. En mayo se incendió el llamado “centro de transferencia” y, en julio pasado, el gobernador Carlos Joaquín propició la articulación de voluntades de hoteleros, turisteros y habitantes para encaminar la solución definitiva en torno a esas más de 20 toneladas semanales.
Lo mismo se dijo del sistema de drenaje de aguas sanitarias, en su máxima capacidad, cuyas aguas son absorbidas por el arenal y provoca daños al manto freático con su obvia contaminación. Entre otros, se citaba además la seguridad (ocho policías para 5 mil lugareños y una cantidad creciente de visitantes), la falta de medicamentos y doctores, los cortes de luz, o los permisos polémicos para construir bares, restaurantes u hoteles.
Ha cambiado la situación: en pocos meses autoridades del gabinete estatal, como la secretaria de Turismo Marisol Vanegas, o representantes federales, como los de la Conagua o la Profepa, han desarrollado un plan alusivo a la promoción, el cuidado al medio ambiente, el emprendimiento y el desarrollo con visión. El seguimiento es mensual.
En ese marco se presenta el sexto encuentro de gastronomía, programado para el 16, 17 y 18 de noviembre, con la Ciudad de México y Brasil como invitados de honor, al que acudirán servidores públicos de los tres niveles, hombres de negocios, touroperadores y periodistas de todo el país; en una muestra por demostrar tanto fortaleza como unión.
De hecho, ayer en conferencia la artista internacional Dennise de Kalafe, promotora del festival auspiciado por la OVC, enfatizaba que los motivos de este año son “la paz social y el amor”, los cuales dan respuesta a dicha lista de asuntos resueltos o en ruta de solución, así como al contexto. Se trata de consolidar, sostuvo, una posición obtenida con esfuerzo en el mapa turístico mundial.
Viene una fase interesante para la isla y su gente. De seguir así, lograrán superar los desafíos.