La democracia se construye paso a paso, participan todos los estratos sociales, los partidos políticos, las instituciones electorales, las asociaciones, los legisladores y los votantes; es mucho compromiso para dejarle la responsabilidad a unos cuantos, tenemos que participar todos.
Sólo que los partidos políticos son los que pervierten con sus prácticas a los votantes, que también se dejan pervertir por la necesidad que se tiene en 52 millones de pobres que existen en el país, más en las regiones del sur-sureste.
Esos partidos, con la finalidad de ganar elecciones utilizan programas sociales, reparto de dádivas y fraudes; ahora pagan el precio pues lo único que generan es que los mexicanos pierdan el verdadero sentido de la democracia, ya estén acostumbrados a que su credencial de elector sea la pieza más codiciada en los procesos que se dan cada tres o seis años, saben los electores que es la única fecha del año en la que pueden hacerse de recursos y dádivas que los partidos políticos utilizan como carnada, dirían en la región sur, “los engodaron”.
No se dan cuentan que el gran enemigo de los procesos democráticos del país son los partidos políticos, quienes para permanecer en el poder ha tergiversado este concepto y con ello, ocasionan el 82 por ciento de los adultos en México no están satisfechos con el funcionamiento de la democracia.
Pero no solo los partidos políticos son culpables de pervertir a la democracia, sino también los llamados líderes sociales y dirigentes de sindicatos, que contribuyen a que este engranaje que echan a andar 24 horas antes del día de la elección funcione de manera correcta, no para que llegue la mejor planilla, la mejor propuesta o la mejor persona, sino aquellos que gozan de recursos ilimitados, pues saben que la elección más cara es la que se pierde.
Basta recordar la “ingeniería electoral” que aplican en cada proceso lectivo, como “el ratón loco”, la “operación tamal”, “mesa que más aplauda”, “embarazo de urnas”, “robo de urnas”, “operación carrusel”, entre otras ya perfeccionadas por las tecnologías que se utiliza.
SASCAB
Y en Cozumel las cosas marchan de manera normal, solo algunos detalles como la insistencia de la presidente municipal Perla Tun Pech, de tratar de manera irrespetuosa a sus compañeros regidores de la oposición; además el crecimiento del índice delictivo en las colonias de la isla, esto debido a su arrogancia y orgullo de no recibir las patrullas que le envío el gobierno del estado a los cozumeleños.
Los que están felices son Juanita Alonso Marrufo, coordinadora Territorial de Morena en la isla, pues ya se cree candidata de ese partido; sin embargo, el que le hace las contras es el dirigente del Partido Verde Ecologista de México, Salvador Rocha Vargas, quien seguramente se postulará para ser candidato a presidente municipal por esas siglas, pues los estatutos no se lo prohíben.
El que avanza virtualmente para la candidatura a la presidencia municipal de Cozumel es Pedro Joaquín Delbouis, quien actualmente es director general de la Fundación de Parques y Museos de la isla. Para eso colocaron a Carlos Hernández Blanco como presidente del PRI municipal, para que realice el trabajo a favor del también empresario Pedro Joaquín.