EN ÓRBITA
Marcelo Salinas
@msalinas21
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En el colmo del absurdo y del cinismo, un grupúsculo reducido pretende perjudicar la participación exitosa de las autoridades quintanarroenses en la 37 edición de la Fitur 2018, celebrada en España entre el 18 y el 22 de enero, donde consiguieron más promoción y compromisos en torno a vuelos, lo cual significa mejores niveles de ocupación, derrama, estadía y satisfacción.
Bajo cualquier mirada, estos logros deben prevalecer porque benefician a una inmensa mayoría en un estado cuyo motor de progreso es indudablemente el turismo, con sus respectivas ramas de apoyo. Quien niegue lo anterior vive equivocado.
Mienten entonces aquellos detractores que, no obstante lo anterior, difunden una información falsa en medios clonados para intentar confundir no solo a lectores, también a servidores públicos, empresarios y turisteros mal acostumbrados a las viejas prácticas de quienes antaño calumniaban para deshonrar.
Lo referido atañe al hijo del gobernador Carlos Joaquín, a quien se le situó en España con una novia inexistente en el marco de dicha gira. Una canallada, pues, ya que él (aseguran conocedores) no tiene pareja sentimental y sus amigos serían los de siempre: de cuando estudió en ese país europeo. Fotos en redes sociales detallan el encuentro aludido.
Pero el clan fue evidenciado la misma noche del miércoles por los editores originales del portal web inmerso en la polémica, quienes compartieron las pruebas suficientes para aclarar la publicación dolosa. Y ayer, el mandatario estatal apuntó a detractores, aparentemente con fines políticos electorales, dado el proceso en desarrollo.
Ambas partes (editores y autoridad), en su justo derecho. Los primeros por obligación profesional, apelando a diversos derechos para atajar cualquier efecto, de distintas índoles. El material demostrativo fue replicado hasta convertirlo en viral, en una acción invariablemente necesaria en el oficio.
El segundo, el propio gobernador, acusando a opositores de su administración. No es la primera vez que desde su gabinete sospechan de motivaciones políticas, incluido el drama de la violencia en el estado. Además, el contexto es propicio para especular sobre esa arista: se multiplican las detenciones y las órdenes de aprehensión contra los antecesores.
En plena trama comicial, cobra sentido escudriñar las causas probables en la oposición partidista; sin embargo, en tal intentona nefasta, el tema inmiscuye a pseudo comunicadores que concibieron el daño y lo difundieron, entre otros de similar calaña, sin excluir a exgobernantes desvergonzados.
