La crisis de liderazgo que sufre el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Quintana Roo, ahora les pega en la composición de sus planillas para competir en las elecciones a presidentes municipal de los 11 municipios que componen la demarcación estatal.
Hay muchas cabezas, las que son llamadas corrientes internas que hasta hoy no se ponen de acuerdo en nombrar quiénes serán sus distinguidos miembros que competirán por las presidencias municipales, el reto es superar sus diferencias y conformar un frente unido, porque las diferencias entre corrientes han escalado al punto de pedir renuncias y desafiliaciones; otros, se atreven a decir que fulano o perengano son candidatos o candidatas del gobernador, cuando el mandatario estatal dejó en claro que no intervendrá en la decisión para elegir a dichos candidatos.
Los de Nueva Izquierda (NI), Alternativa Democrática Nacional (ADN), Galileos, Izquierda Democrática Nacional (IDN), Frente Patria Digna, Foro Nuevo Sol, Vanguardia Progresista y otras menores, no deciden quién será el candidato a presidente en Benito Juárez, Felipe Carrillo Puerto y Tulum; además, de las posiciones de síndicos y regidores donde van en alianza con el Partido Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano (MC), todo porque se traicionaron entre ellos, así que de manera local ninguno tiene la autoridad moral para decidir, lógicamente será desde el Comité Ejecutivo Nacional de donde vendrá la orden de quiénes serán los ungidos.
Si el PRD utiliza como estrategia para retener a sus militantes, el designar a sus abanderados hasta el último minuto que le permite la ley, comenten un grave error, porque dejará dentro de sus filas a inconformes, que por obvias razones no trabajarán por los abanderados que impongan, habrá el llamado “voto de castigo”, porque a nadie se le puede obligar a estar coaligado con quien no quiere.
Esto es síntoma de que la división podría hacerse más profunda y extenderse hasta las bases, los litigios en Benito Juárez por la dirigencia, los pleitos literales entre militantes en Cozumel, la división que se tiene en Othón P. Blanco donde también se ve más lejano que el PRD pueda ganar espacios de representación de la izquierda.
Hay que agregarle a estas traiciones y desaciertos, las expectativas de quienes se involucran en política, desde la izquierda, ya no están en el PRD, que tuvo su sisma cuando salió de sus filas su fundador, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, y aunque quieran reconocerlo o no, se desplomó cuando Andrés Manuel López Obrador fundó el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y adujo que el PRD abandonó sus principios.
SASCAB
Antes del inicio de campañas, este próximo 1 de abro, a los candidatos del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Quintana Roo, se les complica el panorama, porque uno de sus primeros promotores, Eduardo Ovando Martínez corre el peligro de quedarse sin su proyecto político para Benito Juárez (José Luis Toledo Medina), pues éste es el recomendado de Julián Ricalde Magaña y ADN para encabezar la planilla a la presidencia municipal de Benito Juárez. Eso sí, “Red de Amigos” de Ovando ya buscan en los municipios diferentes alternativas para tener representación, ahora sí, como agente libre, no importa las siglas por las que vaya, quieren llegar a ocupar espacios en las próximas administraciones municipales.