Ayer me preguntaron, ¿qué tan fuerte debe ser la ideología para que un político se mantenga en su partido?, mi respuesta fue: que se sienta parte de ella, que la lleve plasmada como la información que tiene el ADN (Ácido desoxirribonucleico) en cada célula.
La escritora Lucía Selios explica en “La congruencia política y el desarrollo democrático en América Latina”, que dicha congruencia es un indicador de calidad de representación política… es de esperar que a mayor calidad democrática mayor congruencia entre los representantes y sus representados.
Si bien es cierto que la mayoría de los políticos quintanarroenses son empíricos (porque no estudiaron Ciencias Políticas, sino otras carreras), todos comprenden lo que significa ser congruentes, no solo en su desempeño como servidores públicos, sino como militantes de tal o cual partido político.
En esa tesitura, el votante deberá tomar en cuenta quiénes de los políticos que busca un cargo de elección popular, y será pesado en las urnas el 1 de julio próximo, cumple con ser congruente entre el partido que representa y sus actos en el actuar público, porque hay que poner de un lado la vida privada, la que no debe estar en cuestionamiento.
En otras palabras, la congruencia es un síntoma de calidad de los políticos, calidad que será llevada a su estilo de gobierno, de ahí la importancia que su decir esté acorde con su hacer. Cuando se tiene congruencia ideológica, el político no se permite brincar de un partido a otro, como si se cambiara de ropa cada día; porque si lo hace, con ello demuestra que sus convicciones no son firmes y por lógica, las decisiones de gobierno o legislativas, estarán tan débiles o firmes, de acuerdo a los intereses personales de quien representa a los ciudadanos, y no de ideologías que caracterizan las formas de gobiernos democráticas.
Tiene el elector la tarea de someter al crisol de la congruencia a los que aspiran en Quintana Roo a una senaduría, diputación federal y presidencia municipal, porque no se trata de quién más cargo haya tenido, sino quien realmente es congruente, porque él o ella garantizará un gobierno y actuar democrático.
SASCAB
La oposición a la consulta ciudadana sobre el sí o el no a las aplicaciones de transporte de servicio de taxi, ya trajo consecuencias para algunos líderes sindicales. En el caso de Eduardo “Wato” Peniche Rodríguez, se le investiga por enriquecimiento ilícito, a otros, se les revivirá expedientes que estaban congelados, pues son delitos que no prescriben.
Otro efecto que trae esta consulta, es el mal cálculo de la virtual candidata a la presidencia municipal de Solidaridad por parte de la coalición PAN-PRD-MC, María Cristina Torres Gómez, quien se reunió, según ella como abogada, con los taxistas disidentes de la consulta pública anunciada por el gobernador; pero peor aún, no tomó en cuenta al secretario general electo, Rubén Aguilar Gómez, que si bien es cierto no está en funciones, para el 1 de julio próximo será el que tome las decisiones en el sindicato de taxistas de Playa del Carmen.