En menudo enredo se metió y ahora debe estar tronándose los dedos para ver cómo sale de él, Emilio Jiménez Ancona, presidente municipal de Lázaro Cárdenas, a quien se le vino abajo el que podría haber sido quizá el más lucrativo negocio de su corta administración.
Primero, ayer, a nivel federal la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) le echaron a andar una Controversia Constitucional contra su Plan de Desarrollo Urbano, con el que “La Pájara” autorizaba la creación de un nuevo desarrollo poblacional en Holbox, depredando 22 kilómetros de dunas costeras en una reserva territorial protegida.
Y hoy, la estatal Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (Sedetus) le terminó de clavar la estocada al descabellado proyecto del alcalde cardenense, cuyo aval a ese PDU, con los poderosísimos intereses políticos y económicos que existen de tiempo atrás en esa codiciada franja costera en la isla de Holbox, no se entiende sin muchos, pero muchos en verdad, millones de pesos de por medio.
Tanto por los argumentos presentados ayer por las instancias federales y este viernes por las autoridades estatales, Emilio Jiménez, “La Pájara”, alcalde de Lázaro Cárdenas por golpe y gracia de aquella mala negociación política de Roberto Borge con el Partido Nueva Alianza, se brincó todas las leyes y reglas en la materia, sin consultar ni pedir permiso a nadie, lanzando su PDU bajo su propio riesgo.
Y bueno, las consecuencias ya se dejaron ver y como castillo de naipes en una tormenta, éste se le vino abajo. Ahora, Jiménez Ancona tendrá que enfrentar el dilema de cómo explicarle la situación -y devolver lo que sea que le hayan dado- a quienes seguramente estaban detrás del depredador PDU y que, de haber prosperado, hubiesen resultado ampliamente beneficiados.