Varios hospitales del mundo han reportado presencia del hongo
Cuando asistimos de emergencia a un hospital, una de las primeras cosas que nos toman es la temperatura, para ello utilizan un termómetro, todo normal hasta hora pero estudios recientes indicaron que los termómetros de varios hospitales a nivel mundial pueden ser transmisores de un hongo mortal.
Especialistas británicos del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades obtuvieron tras un estudio que los termómetros en hospitales pueden contener el hongo Cándida Auris. Varias instalaciones sanitarias en el mundo han reportado la presencia del hongo en sus instrumentos.
El Cándida Auris tiene la capacidad de ingresar al torrente sanguíneo y esparcirse por todo el cuerpo, causando infecciones graves. No suele responder al tratamiento con antibióticos comunes, lo que lo hace en extremo peligroso.
Puede infectar heridas abiertas, los oídos, el aparato urinario y, como ya se dijo, el torrente sanguíneo.
Los investigadores refieren que los distintos dispositivos que se utilizan para medir la temperatura en la axila y que son compartidos por los pacientes pueden trasmitir el hongo que es diagnosticado en los pacientes que han estado por varias semanas hospitalizados.
Uno de los brotes más grandes ocurrió ya en el 2015 en un hospital de la Universidad de Oxford. Un 86% de los pacientes resultó infectado por el hongo.
fuente nueva mujer