La libertad trae aparejada consigo la responsabilidad. Algo que los partidos políticos en el estado todavía no comprenden muy bien, en esa delgada línea, los dirigentes confunden esa libertad para caer en un libertinaje.
En ese contexto, le pongo unos cuantos ejemplos de que los dirigentes de partidos necesitan aprobación de “un ser superior” para que apruebe o desapruebe las candidaturas, las acciones a seguir en los tiempos electorales, es ahí donde se desfigura la democracia, donde se judicializa el proceso, donde se impugnan candidatos y donde no sabes a quién poner cuando te quitan al candidato que tu querías.
Por ejemplo, hasta el momento de escribir esta opinión, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) no tiene en firme a un candidato a la presidencia municipal de Benito Juárez (Cancún), a 15 días del proceso electoral y con boletas impresas donde aparece el nombre de José Luis Acosta Toledo. Como no hay línea, se les dificultó nombrar a alguien que cumpliera todos los requisitos de ley, pues le apuestan a la popularidad ante la falta de estructura en las secciones electorales.
Ante este panorama, el Partido Acción Nacional (PAN), hace mutis y se dice respetuoso del PRD para nombrar candidato, a pesar que van en una coalición, o sea están en el mismo barco y no pueden permanecer inertes ante la inundación de la nave. Movimiento Ciudadano (MC) apenas tiene la fuerza para gatear, ni siquiera puede balbucear palabras completas.
En las otras casas, por ejemplo en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el único culpable de la desunión es el exdirigente estatal, hoy candidato al senado, Raymundo King de la Rosa, quien cual perro apaleado después del proceso electoral del 2016, se fue a arrinconar en una diputación local donde se convirtió en comparsa del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), quienes realmente entendieron lo que es una oposición. La división en esta coalición PRI-PVEM-Panal está tan grande, que el propio dirigente de la CROC en Benito Juárez, Mario Machuca Sánchez dijo que apoyará a su partido, pero no al Verde; además de otros respetables priístas que ya militan en otros partidos.
El Partido Encuentro Social (PES), venía muy bien con sus candidaturas a las presidencias municipales, pero cometieron el error de judicializar el proceso electoral, con sus impugnaciones en cuanto a la coalición Morena-PES-PT, y el uso de la imagen de Andrés Manuel López Obrador. Por cierto, en la visita del candidato presidencial de Morena a Chetumal, ni un candidato del PES fue distinguido como los fueron los del PT.
SASCAB
Aunque no fue una sorpresa, sí causó asombro la salida del diputado local Emiliano Ramos Hernández y de la diputada federal Ivannova Pool Pech, de las filas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), pues todavía ejercieron presión para que sus recomendados quedaran en las planillas a Ayuntamiento de la alianza PAN-PRD-MC en los diferentes municipios. Serán pues los militantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) los que determinarán a dónde colocan a sus nuevos miembros, esos sí, llegan con la “bendición” de Andrés Manuel López Obrador.