Ordenar, decorar, limpiar… son algunos de los síntomas del síndrome del nido. ¡Te contamos qué es y cómo sobrellevarlo!
Cuando los pajaritos ponen huevos, se dedican a preparar y cuidar su nido para que a sus crías no les falte de nada a su llegada. Se trata de un bonito instinto maternal que, lógicamente, los humanos también sentimos. Somos muchas las mujeres que, durante el último trimestre de embarazo, experimentamos lo que se conoce como ‘síndrome del nido’. ¿Sabes de qué se trata? ¿Y cuáles son sus síntomas? ¡Te lo contamos todo!
El ‘síndrome del nido’ es una necesidad incontenible de ordenar, limpiar y decorar tanto la habitación del bebé, como el resto de la casa, con el fin de que, a su llegada, esté todo a punto. Normalmente, este tipo de instinto suele ser más frecuente en las mamás primerizas y millennials, debido a los temores y preocupaciones que surgen antes del nacimiento del primer bebé. Sin embargo, no siempre es así, ya que cualquier mujer embarazada puede seguir sintiendo el síndrome con la llegada de cada bebé.
¿En qué consiste el síndrome del nido?
Decoras la habitación del bebé
La habitación del bebé es uno de los preparativos más especiales para todas las mamás y papás. Te contamos qué no puede faltar en el cuarto de tu bebé.
- Pintar su habitación: lo primero que debemos hacer cuando empezamos a decorar la habitación de nuestro peque es elegir el color del que queremos pintar su cuarto. Por ejemplo, a nosotras nos encantan el blanco o azul celeste, ya que además de ser colores que darán más luminosidad a la habitación, fomentan la creatividad y la relajación. Por su parte, el naranja estimula la memoria y la concentración de los niños, mientras que el lila y el rosa favorecen la fantasía y la creatividad de los bebés. No obstante, es importante que tengas cuidado con las pinturas, ya que pueden tener componentes como el mercurio o el plomo, ya que pueden ser perjudiciales tanto para tu salud, como para la suya.
- Comprar los primeros muebles: una vez que tengas pintada la habitación, procederás a comprar el mobiliario. Especialmente cuando son recién nacidos, simplemente necesitarás: una cuna, un móvil, como por ejemplo el Móvil ositos voladores de Fisher-Price, ya que estimulará su motricidad y su creatividad e imaginación. No te olvides de un cambiador y un parque de juegos.
- Ropita: debe ser adecuada para la estación del año en la que nazca tu bebé. Ten cuidado con los tejidos, ya que los recomendables son los orgánicos y ecológicos.
- Accesorios: imprescindible que no falten complementos como su chupete, su biberón, su babero, su sillita, o su trono, entre otros.
- Juguetes: sus primeros juguetes serán muy especiales, y aunque sabemos que todavía no tendrán la capacidad de poder jugar con todos, te recomendamos que le compres alguno que estimule su curiosidad, sus sentidos sensoriales o su coordinación. Uno de los favoritos de la influencer Alejandra Corsini es el Gimnasio piano pataditas superaprendizaje de Fisher-Price, ¡le encantará!
Limpias cada rincón de la casa
La tarea de limpieza conlleva un esfuerzo para cualquier persona, ¡y más aún si hablamos de una embarazada! Sabemos que no lo puedes evitar… y que necesitas limpiar la casa a fondo, pero seguro que, si pides un poco de ayuda, será mucho mejor.
Evita la limpieza de muebles y rincones altos de la casa, ya que subirse a una escalera estando a punto de dar a luz no es nada recomendable, ¿verdad? Si necesitas limpiar el mobiliario, pide ayuda a tu pareja o a algún familiar. Y, ¡ojo con los productos de limpieza! No es recomendable que utilices productos que contengan cantidades químicas fuertes, como por ejemplo la lejía. Para ello, observa bien las etiquetas de los productos antes de usarlos y asegúrate de que tienes una gran ventilación.
Ordenas sobre lo ordenado
No aguantas el desorden y necesitas que todo esté en su sitio. Lo sabemos, pero debes tener en cuenta que, aunque quieras colocar cada elemento de tu casa, no debes levantar objetos pesados. Si estás ordenando y te encuentras con algún objeto de este estilo, pide ayuda y listo. Fácil, ¿verdad?
Ahora ya conoces cómo puedes sobrellevar el síndrome del nido, mientras también descansas y te preparas para el parto. ¡Ten en cuenta estos consejos! ¡Tu bebé y tú lo agradeceréis!
FUENTE: ENFEMENINO