La selección croata pone las cosas difíciles. No sólo canta canciones fascistas cuando le gana a un equipo, sino que en un ataque contra el país anfitrión está a favor de los “antirrusos”, con el tema de Ucrania. Las cosas en Europa van de mal en peor, la linda presidente Kolinda tiene un desempeño que habla del nuevo fascismo en el continente.Bajo el mandato de la ahora famosa presidenta Kolinda Grabar-Kitarovic, Croacia expulsó a refugiados sirios, obligó a las mujeres a llenar formularios sobre su conducta sexual para poder acceder a anticonceptivos y restringió el acceso a hospitales públicos a la minoría gitana.
Claro que durante el Mundial de Futbol, Kolinda abrazó uno por uno a los jugadores croatas y se pagó de su bolsillo los pasajes a Rusia y eso la hizo famosa.
Croacia, finalista junto con Francia del campeonato, no la pone fácil ante los simpatizantes de todo el mundo.
Tras derrotar por 3 a 0 a la selección argentina, los jugadores europeos entonaron una tema que hace apología del fascismo y poco a poco, los croatas fueron haciéndose fama de no medirse en la difícil situación política que atraviesa su país, sobre todo frente a Serbia.
Un video publicado por el jugador croata Dejan Lovren muestra las celebraciones del equipo después del 3 a 0 contra el equipo albiceleste. En la grabación se ve a varios jugadores cantando “Bojna Cavoglave”, un tema de la banda Thompson, célebre por hacer apología del régimen fascista croata de la Ustacha durante la Segunda Guerra Mundial.
La canción contiene la frase “Za dom spremni” (“Por la patria, ¡listos!”), eslogan de campaña y saludo habitual de la Ustacha, nacida en 1929 como una sociedad secreta y convertida después en un movimiento fascista.
Además de estos cantos fascistas, hay un caso de corrupción que salpica nada menos que a su gran estrella, el centrocampista Luka Modric.
El jugador del Real Madrid lleva tiempo involucrado en una trama en la que empieza a mutar de figura secundaria en protagonista. Modric está acusado de falso testimonio en un juicio en su país y podría ser condenado hasta a seis años de prisión en caso de ser declarado culpable. La acusación sostiene que Modric mintió en el juicio contra el ex directivo del Dínamo Zagreb Zdravko Mamic, condenado por malversación de fondos. Citado como testigo, el futbolista declaró en su momento haber pactado una partición de la suma de su traspaso del Dínamo al Tottenham Hotspur, pero después negó esa versión.
No es la primera vez, ya Josip Simunic había sido suspendido por 10 partidos por haber cantado la misma tonada en el Mundial de 2014 y en 2015, la UEFA castigó a la federación croata con una multa de 50 mil euros y un partido sin público durante las eliminatorias para la Europa por insultos racistas de sus aficionados. En ese encuentro a puerta cerrada tuvo lugar el siguiente escándalo, por una esvástica dibujada en el césped.
Ahora, el tenista serbio Novak Djokovic apoya a Croacia y eso ha generado un escándalo en su país.
“Únicamente los idiotas pueden apoyar a Croacia. Novak, ¿no te da vergüenza?”, escribió en Twitter Vladimir Djukanovic, diputado del Partido Serbio del Progreso (SNS), al que pertenece el presidente Aleksandar Vucic.
“Apoyo a Croacia (…) Me gustaría verles levantar el trofeo”, dijo desde el torneo de Wimbledon el serbio Djokovic.
“Croacia, bien que lo sabemos, ha recogido una tonelada de simpatía por ser el más débil, por las destrezas de Modric y Rakitic y por su condición de país presidido por una mujer, la atractiva blonda Kolinda Grabar-Kitarovic, capaz de ver el partido junto al presidente de la FIFA vestida con jogging y la camiseta de cuadros blancos y rojos, y después ir al vestuario, abrazarse con el director técnico, con cada jugador y ser alguien más en la ronda de la celebración.
A veces es mejor simpatizar o no simpatizar, empatizar o empatizar, pero sin investigar demasiado.
Más de una vez los propios jugadores micrófono en mano se han dirigido a la hinchada con arengas de neto corte nacionalista y más de una vez la hinchada croata ha sido sancionada por cánticos racistas.
Hace tres años, en un partido contra Italia por las eliminatorias de la Eurocopa, en Split, en la mitad de la cancha destacaba una esvástica diseñada por las hábiles manos de un podador.
Por ahí circula una foto de Luka Modric en la que festeja su gol a Willy Caballero con la mano extendida de tal forma que bien podría ser relacionada con una ofrenda al nazismo.
La pregunta es: ¿qué hacemos con esa información? ¿Cómo la nominamos, cómo la clasificamos, cómo la incorporamos a la cuenta de nuestras predilecciones?
¿El futbol es el futbol y nada más o el futbol es el futbol y algo más?”, escribe en su diario del Mundial el periodista Walter Vargas.
Mientras tanto, la FIFA y su Comité de Disciplina han enviado una advertencia de sanción al central croata Domagoj Vida, por el vídeo en el que grita “Gloria a Ucrania”, tras la victoria sobre Rusia, en los cuartos de final del Mundial.
Vida, autor del segundo gol croata, se grabó junto al exjugador Ognjen Vukojevic ensalzando a Ucrania tras la victoria sobre la selección rusa en la tanda de penaltis (3-4).
Las imágenes, que fueron subidas a Facebook por un periodista ucraniano, han causado un gran revuelo en el país organizador del Mundial, ya que el lema “Gloria a Ucrania” es utilizado por los nacionalistas antirrusos que se oponen a la anexión de la península de Crimea.
La FIFA sancionó a Ognjen Vukojevic con 15 mil francos suizos.
Así las cosas, por Mick Jagger, por Rod Stewart y por Elton John, hubiera sido lindo que ganara Inglaterra.
FUENTE: SIN EMBARGO MX