Guillermo de Anda, arqueólogo subacuático de la National Geographic Society y director del proyecto Gran Acuífero Maya, comentó que avanzan en cuanto a los nuevos descubrimientos que han hallado en Chichén Itzá, y ahora perciben el sitio de una forma diferente.
“La zona es mucho más temprana de lo que pensábamos y para ello vamos a presentar datos contundentes al respecto probablemente en dos meses, hasta ahora hemos localizado 17 nuevas cuevas y cenotes alrededor de Chichén, que están dando una mejor idea de cómo se desarrolló el asentamiento y lo que se ve es que la geografía de lo sagrado en el desarrollo de la ciudad fue fundamental y las condiciones del ecosistema fueron también un patrón básico para ellos, para el progreso”, apuntó.
En las investigaciones del cenote sagrado en Chichen Itzá, que es uno de sus favoritos, se nota una clara relación entre la cultura maya y el culto al agua.
Junto a su equipo de buceadores, De Anda se ha percatado de la enorme dependencia que tenían los antiguos mayas por los mantos acuíferos alrededor de esa zona arqueológica, lo que ha permitido entender mejor todo su concepto y cambiar algunas cronologías.
Agregó que es importante reforzar la educación ambiental, por lo que difundir las investigaciones es importante y el intercambio de información científica es fundamental.
FUENTE: QUINTANA ROO HOY