Un antiguo indio cherokee dijo a su nieto: “dentro de cada uno de nosotros hay una batalla entre dos lobos: uno malvado, es la ira, el resentimiento, el egoísmo, la venganza, las mentiras y el ego; el otro es benévolo, la paz, el amor, la esperanza, la bondad, la empatía y la verdad”.
El niño preguntó: “abuelo, ¿qué lobo gana?”, y la respuesta fue “el que alimentes”.
La lucha entre el bien y el mal es tan vieja como la humanidad misma; nadie es completamente bueno ni malo y dentro de nosotros siempre existirán lo que parecen ángeles y demonios que conviven e intentan dominarse mutuamente. Ellos se alimentan de nuestros sentimientos y pensamientos que los llevarán a la victoria o a la derrota. Conocemos aquella ley que nos dice que “somos lo que comemos”; si son frutas y verduras nos sentiremos saludables, pero si consumimos productos chatarra estaremos pesados y desganados. Este principio afecta varios aspectos de nuestra vida y es tan infalible que —según teósofos e investigadores— se convierte en una ley que está presente a diario, entenderla puede ser la clave para ser felices y exitosos, hablamos de la Ley de Atracción.
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Esencialmente nos dice que nuestros pensamientos y sentimientos se combinan y poseen unidades energéticas enviadas a diferentes planos del Universo. En algún momento el Universo nos los regresará en diversas formas que influirán en el curso de nuestras vidas; es decir, es como un boomerang. A continuación, te compartimos los 10 principios para que entiendas esta ley y controles lo que pasa y no pasa en tu vida:
1. Somos seres magnéticos y nuestros pensamientos tienen energía
Si en un cuarto hay dos pianos y uno toca cualquier nota alta, enviará una frecuencia e intensidad de onda que hará que la cuerda de su hermano vibre de igual manera. Esto se llama resonancia simpática y dicho fenómeno ocurre también con la energía de nuestros pensamientos. La gente y situaciones que atraemos reflejan la clase de persona que somos y nuestra forma de pensar. Si bien no somos responsables de absolutamente todas las tragedias que nos ocurren, sí podríamos serlo de estar con las personas negativas que traerán desgracia a nuestras vidas. Según esta ley: los iguales se atraen.
2. El Universo y tu cerebro omiten la palabra «no»
Tu vida es una manifestación de lo que piensas y ya que nos comunicamos con palabras, éstas se vuelven poderosas. Son órdenes al Universo y a nosotros mismos. Cuando nos decimos “no quiero x cosa”, tu cerebro sólo ve x cosa. Eso explica que cuando pensamos “no me quiero levantar tarde” efectivamente se nos hace tarde, pues ya hemos visualizado las consecuencias del posible retraso. Igual pasa con la gente que sólo piensa en tal o cual enfermedad y la acaba contrayendo, pensar algo con cierta intensidad hace que tanto el Universo como tu cerebro se programen para que suceda.
3. Ten cuidado con lo que piensas
Ten buenos pensamientos y te sucederán cosas buenas, así de sencillo. Existe algo llamado “profecía autocumplida” y ocurre cuando alguien se convence a sí mismo de que una situación tiene un significado, independientemente de que sea verdad o no. De cierta manera adecuamos nuestra conducta según lo que pensamos. El Universo también le da a la gente lo que pide: si piensas en carencia, ésta aparecerá; pero si sólo concibes el éxito, lo atraerás. Cuando dices “no puedo” o “no quiero” tendrás ese resultado, debes agregar la palabra “sí” a tu léxico. Como decía Henry Ford: “tanto si crees que puedes, como si no, tienes razón”.
4. Deja lo negativo de lado
Nuestros pensamientos están determinados por nuestros sentimientos y bienestar mental, no al revés. Si somos felices —o al menos lo intentamos— tendremos pensamientos positivos que cuyo objetivo será la tranquilidad. Si te llega a pasar algo malo o hay gente a tu alrededor que te envidia o quiere dañarte, lo mejor es no desear el mal, ni enojarse o guardar rencores. Lo único que lograrás será afectarte e irradiarás esta energía que regresará a ti de forma desagradable. Lo mejor que podemos hacer es defendernos pensando y actuando bien, lo cual no sólo hará más ligera tu carga, sino que atraerá soluciones a tu vida.
5. Decide qué quieres y pídelo
Saber lo que quieres y pensar que lo lograrás es esencial para cumplir tus objetivos. Lo más fácil es hacer una lista con lo que se quiere y lo que no, en el futuro y en nosotros. Este conocimiento hará que pensemos en lo que anhelamos y eliminemos los obstáculos para ver con claridad el camino correcto. Siempre espera lo mejor en todos los aspectos de tu vida y prepárate para tus batallas.
6. Enfoca tus pensamientos a lo que deseas
La ley funciona a través de nuestros pensamientos predominantes, conscientes e inconscientes. Una vez que hemos controlado nuestros sentimientos, las ideas que concibamos estarán encaminadas a tomar decisiones positivas para nuestras vidas. La intensidad y fuerza con que pensemos nuestros propósitos, enviará al Universo las señales necesarias para que se nos cumplan. Aunque es importante considerar los posibles contratiempos, estos no deben convertirse en los focos de atención.
7. Visualízate con aquello que has soñado
Da forma a tus aspiraciones mentalmente, imagina todo el contexto en el cual alcanzas tus objetivos, desde los sentimientos que te generarán hasta las palabras que dirás al alcanzarlos. Esta visión preliminar te llenará de emoción y motivación para seguir adelante. “Los sueños son sumamente importantes, nada trascendente surge sin que antes te lo imagines” era el consejo de Walt Disney.
8. Actúa como si ya lo hubieras conseguido
No se trata de tirar el dinero como millonario en cuanto te llegue, sino de cambiar la forma en que nos comportarnos. Si estás triste actúa como si estuvieras bien, si estás enojado intenta ser amable con la gente. Esto no sólo te hará sentir mejor, sino que serás percibido como alguien exitoso y se te abrirán más puertas.
9. Sé paciente y agradece
Si actúas y piensas positivo un día y al siguiente ya esperas resultados, te llevarás una decepción. El Universo no funciona así, todo pasa y no pasa en su momento por algo, y la paciencia siempre es clave. No sólo hay que agradecer lo bueno, también los rechazos, rupturas y puertas cerradas. Son formas en las que la vida nos lleva hacia nuestro verdadero camino. Todo a su tiempo.
10. Y el gran secreto es…
¡El cambio de actitud! Esa es la clave para que todo funcione correctamente en nuestra vida. Afrontar los problemas y darles nuestra mejor cara es la diferencia en la energía que irradiamos. Deja de autocriticarte tanto, guardar resentimientos y hablar mal de otros, pues generarás más de eso mismo. En cambio, sé positivo y habla de cosas buenas para que éstas lleguen a tu vida. El Universo no te dará las cosas si te quedas sentado esperando, tienes que tomar acciones pues tú eres el único que puede escribir su propio destino. Si te rodeas de gente en tu misma sintonía, perdonas y dejas atrás lo negativo, harás más fuerte al lobo bondadoso y éste te llevará a ganar tus peleas. Tú decides, ¿qué lobo alimentarás?
La revista Psychological Science publicó cuatro pasos para ser feliz según la neurociencia, síguelos y comienza hoy mismo a aplicarlos en tu vida cotidiana. ¿Crees que requieres de la aceptación, una pareja perfecta, fama y fortuna para vivir plenamente? Piénsalo dos veces después de leer las cosas que no necesitas para ser feliz.
Fuente: Cultura Colectiva