Oportunidades de trabajo existen muchas, la cuestión es encontrar uno que permita la productividad, tal como generar un ingreso justo, condiciones aptas, seguridad y protección social, así lo señalo la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Expuso que donde hay escasez de trabajo decente, también hay pobreza, desigualdad, tensión social y conflictos sociales.
Mencionó que el trabajo que atrapa a las personas en esclavitud o pobreza o las expone a peligros, discriminación o inseguridad, no permite que los individuos, ni las economías de las que forman parte, avancen y desarrollen su potencial.
Por lo tanto, dijo, la promoción del trabajo decente es una reivindicación mundial con la que están confrontados los dirigentes políticos y empresariales de todo el mundo. El futuro depende, en gran parte, de cómo hagamos frente a ese desafío.
Hizo notar que el concepto ha obtenido una amplia aceptación internacional y fue incorporado en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, con el Objetivo 8, que insta a promover «un crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo pleno y el trabajo decente para todos«.
Durante los últimos años, indicó, se han alcanzado logros significativos a nivel internacional, en los que los gobiernos, las organizaciones de empleadores y trabajadores desarrollaron estrategias en materia de trabajo decente y fortalecieron su capacidad institucional y sus conocimientos para promover el empleo, la protección social, el diálogo social y los derechos y principios fundamentales en el trabajo.
La OIT insistió que el trabajo decente resume las aspiraciones de las personas en sus vidas laborales y agregó que implica oportunidades de trabajo productivo y ofrece un ingreso justo, seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias.
Así como mejores perspectivas de desarrollo personal e integración social, libertad para que las personas expresen sus preocupaciones, se organicen y participen en las decisiones que afectan sus vidas e igualdad de oportunidades y trato para todas las mujeres y hombres.
Finalmente, comentó que el empleo productivo y el trabajo decente son elementos clave para lograr una globalización justa y la reducción de la pobreza y para alcanzar este propósito, se ha desarrollado una agenda para la comunidad de trabajo sobre la creación de empleo, los derechos en el trabajo, la protección social y el diálogo social, con la igualdad de género como un objetivo transversal.
FUENTE: DINERO EN IMAGEN