Jordan y Andre Anchondo murieron protegiendo a Paul, un pequeño bebé de dos meses, que sobrevivió gracias al sacrificio de sus padres.
Jordan y Andre Anchondo murieron el sábado pasado tras proteger a su bebé de dos meses de recién nacida durante el tiroteo que dejó 21 muertos en El Paso, Texas, Estados Unidos.
La joven pareja hoy son recordados como héroes tras usar sus cuerpos como escudo para evitar que las balas mataran a su pequeña bebé cuando un hombre blanco de 21 años ingresó armado con un rifle de asalto a una tienda Walmart.
Elizabeth Terry y Jesse Jamrowsky, familiares de los Anchondo, confirmaron la historia a los medios de comunicación. “El bebé todavía tenía la sangre de sus padres. Miras estas cosas y nunca piensas que esto le va a pasar a tu familia”, dijo Terry a CNN.

El pequeño se encuentra hospitalizado con huesos rotos después de que sus padres murieron protegiéndolo de los disparos.
La pareja dejó a tres niños huérfanos. Ese sábado venían de dejar a su hija mayor en un entrenamiento, y visitaron el supermercado como muchas otras familias para comprar útiles escolares para el ingreso a clases.

Jordan, de 25 años, y Andre, de 24 años de edad, forman parte de las 21 víctimas que perdieron la vida, entre ellos ocho mexicanos, sin embargo, sus familiares iniciaron una campaña en GoFundme para recaudar fondos para los hijos de los Anchondo.
El presunto culpable se llama Patrick Crusius, un joven de 21 años de edad que inició una masacre para acabar con el mayor número de hispanos posibles, que publicó en sus redes sociales minutos antes del ataque un manifiesto racista y xenofóbico.
FUENTE: CULTURA COLECTIVA