Tulum, Quintana Roo, viernes 31 de enero 2020.- En el 2018 Tulum perdió el aura de tranquilidad que gozó durante decenios y de pronto se vió envuelto en la vorágine de terror que coincidió con la llegada del gobernador Carlos Joaquín González pero que en el noveno municipio se volvió incluso peor a la llegada de Víctor Mas Tah; ambos del mismo equipo político y aunque priistas de toda una vida pasaron instantáneamente a formar parte destacada del panismo cuando ese partido les cobijó para llegar al poder.
Tulum, durante el 2018, con 24 asesinatos flagrantes e impunes, se colocó -en numeros per cápita- a la cabeza del terror de las cifras de asesinatos en Quintana Roo, pero en el 2019 casi duplicó el número de crímenes para llegar hasta 40 lo que -en estadística poblacional- lo colocó incluso por encima de municipios como Tijuana.
2020 -según los indicios criminales que el gobierno Estatal y Municipal a toda costa pretenden ocultar- promete ser tan o más violento y con la misma impunidad que el 2019.
Durante la madrugada de este viernes en la zona de invasiones conocida como 2 de octubre y en una zona situada entre Expo, la escuela Ford 198 y el exclusivo fraccionamiento Aldea Zama, un comando de sicarios penetró hasta la morada de Luis Alfredo Flores Manzanilla (líder de invasiones y dirigente municipal del Partido del Trabajo en Tulum) y con armas largas lo abatió con una ráfaga de disparos para retirarse después, según algunas versiones, a bordo de una camioneta 4×4; sin mostrar prisas ni preocupaciones y seguros de que el flamante Mando Único de la Policía Estatal, a cargo de Alberto Capella Ibarra, llegaría con muchísima demora como habitualmente parece ser la consigna de su respuesta.
El dirigente del PT en Tulum fue asesinado frente a varios testigos pues al momento de su muerte todavía se encontraba reunido con un grupo de invasores que han resistido las amenazas sin fin para desalojar esos terrenos que al colindar con el exclusivo fraccionamiento Aldea Zama mantienen un valor económico millonario en dólares. Es importante recordar que la ocupación ilegal se llevó a cabo en octubre del 2016 auspiciada por operadores del gobernador Carlos Joaquín entre los que se encontraba el mismo actual presidente municipal Víctor Mas Tah y que coordinaba el actual oficial mayor, Francisco Javier Xiu Manzanero, que fueron quienes invitaron a los ahora posesionarios a ocupar terrenos propiedad del Gobierno de la entidad pero también muchos de ellos que habían sido vendido a políticos, amigos y familiares del saliente gobernador Roberto Borge Angulo a precios absolutamente ridículos.
Los miles de invasores hicieron caso a la invitación y ocuparon los terrenos pero posteriormente -sobre todo en los últimos dos años- han recibido presiones intensas de parte de quién los auspicio para desalojar los terrenos donde ahora existen intereses para edificar exclusivos complejos residenciales; líderes como Luis Alfredo Flores se oponían a las presiones e incluso habían pasado a ser opositores políticos de quiénes les motivaron a invadir.
Cabe señalar que titular de Tulum en Red intentó comunicarse durante varias horas y de manera repetida con el dirigente estatal del Partido del Trabajo en Quintana Roo, el diputado local Hernán Villatoro, para conocer su posición frente a este crimen que afecta a su Partido, Instituto Político que por cierto forma parte a nivel nacional de la llamada Cuarta Transformación: el dirigente estatal del PT no contestó a ninguna de las llamadas ni los mensajes.
Aunque en este caso, según los datos en poder de Tulum en Red, el asesinato tuvo la intención de amedrentamiento para los invasores que han visto caer del mismo modo cruel a varios de sus líderes no se descarta sin embargo que el pasado del dirigente político, envuelto también en negocios de giro negro tuviera alguna vinculación en su muerte.
FUENTE: Marcrix