CANCÚN, Q. ROO.- Trabajadores del Instituto Nacional de Migración (INM), con sede en Cancún, denunciaron las presiones de que son objeto por parte del delegado de esta institución, Ángel Ramírez Florescano, para cobrar cuotas ilegales en trámites solicitados por extranjeros, a quienes además deben atender en ventanillas sin equipo de protección ante la contingencia sanitaria del Covid-19.
A través de redes sociales, los inconformes se quejaron de esta situación ante la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, a quien pidieron su intervención para que los dejaran de hostigar y en respuesta la funcionaria federal el mismo día de ayer ordenó varios cambios de servicio para calmar las revueltas aguas en las oficinas del INM en Quintana Roo.
En su defensa, el propio delegado Ramírez Florescano publicó en la cuenta oficial de Twitter del INM, dos fotografías donde se le observa a él así como a otros subalternos brindado la atención a varios usuarios, a quienes se les ve formados conservando la distancias apropiadas para realizar los trámites.
El texto que acompaña las fotografías señala: “Ramírez Florescano atendió a los extranjeros que realizan sus trámites migratorios y que, debido al Covid-19, acuden con previa cita a las instalaciones para evitar posibles contagios”. Sin embargo, días antes en las instalaciones de esta delegación en Cancún era una auténtica romería donde no existe el menor cuidado de los protocolos sanitarios.
“Estamos atendiendo a más de 50 personas al día; la responsable de esto es Mariana Garduño, ya que la que cobra la cuota es Luisa Morán Delgado en complicidad con el delegado federal, Ángel Ramírez, quienes no quieren que dejemos de atender al público porque se les cae el dinero”, habían denunciado los empleados inconformes la Secretaría de Gobernación.
Y añadieron: “tomen conciencia de las mujeres que trabajamos en dicha Institución porque nos tienen expuestas sin implementos para protegernos; además de que nos obligan a afiliar a los extranjeros sin saber si estos pudieran tener Covid-19”.
Asimismo acusaron a sus jefes inmediatos, quienes actúan por indicaciones de delegado, por obligarlos a resolver en tiempo récord de tres a cinco días la entrega de tarjetas a los extranjeros que aceptan pagan dinero extra por su trámite: “nos obligan a trabajar; lo único que queremos es estar protegidos y proteger a nuestras familias y no estar lucrando a costillas de nuestro trabajo y de la institución”.
Los inconformes agregaron que la delegación del INM en Cancún tampoco ha respetado el acuerdo de la Secretaría de Gobernación para suspender, del 1 al 30 de abril, los trámites relacionados con personas extranjeras bajo la condición de estancia de residente temporal o residente permanente, ya sea que actualmente se encuentren dentro o fuera del país.
Sin embargo, ayer la sede nacional del INM dio a conocer mediante un escueto comunicado que desde este viernes 17 de abril –a reserva de nuevas indicaciones–, la dinámica laboral en sedes administrativas, de regulación, de representación, así como estaciones migratorias y estancias provisionales, será mantener una sana distancia, recibir fichas de turno para evitar la concentración de personas en las áreas de ingreso y en ventanillas de servicio de los distintos inmuebles del Instituto.
Además, se ordenó garantizar insumos de higiene (gel antibacterial, agua y jabón) para prevenir y evitar el contagio del Covid-19 en las oficinas, así como aplicar las siguientes medidas sanitarias: “trabajar en casa, si eres mayor de 60 años de edad, estás embarazada, en periodo de lactancia, tienes una discapacidad o padeces alguna enfermedad crónica; días laborales alternados, si tienes hijas o hijos menores de 12 años de edad que cursen la educación básica, y horarios de ingreso escalonados, si asistes a los centros de trabajo”.
FUENTE: Luces del Siglo