Poco más de 600 posibles incendios forestales amenazan las selvas de Quintana Roo, así como la salud y la integridad física de sus habitantes.
De acuerdo con el Sistema de Alerta Temprana de incendios vía satelital de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), en el territorio quintanarroense hay 606 puntos de calor, es decir, la presencia de calor y radiación en todos estos sitios, los cuales podrían desencadenar incendios mayores.
Un punto de calor, normalmente, es detectado por un satélite cuando tiene una extensión superior a una hectárea, aunque puede tratarse también de quemas “controladas” para fines agrícolas.
De acuerdo con el último reporte de la Comisión Nacional Forestal, en Quintana Roo se atienden actualmente 11 incendios. La distribución de los puntos de calor es similar en el norte y sur del Estado, aunque la mayor intensidad se reporta en el sur.
De todos los focos de calor presentes en la región, por lo menos 90 representan una amenaza para áreas naturales protegidas de Quintana Roo.
Entre las vulnerables se encuentra el Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam, la reserva Bala’an Ka’ax, Uaymil, Arrecifes de Cozumel, la Reserva de la Biósfera del Caribe Mexicano y la reserva Ría Lagartos, ubicada en Yucatán.
De acuerdo con la Conafor, la mayor parte de la vegetación afectada es en su mayoría pastos y matorrales, no obstante, también se ha impactado en fracciones de selva, cuya vegetación podría tardar hasta 100 años en regresar a su estado natural.
Quintana Roo es, además, una de las zonas del país con el mayor rezago en la atención a estos fenómenos, debido a su ubicación geográfica.
Según los informes presentados por la Conafor, en 2019 cada incendio tardó en apagarse un promedio de 234 horas, el segundo tiempo más alto del país solo por debajo de Yucatán. Asimismo, la detección del fuego demoró 27 horas en promedio y los cuerpos de emergencias tardaron 17 horas en llegar, aproximadamente.
Actualmente en Bacalar, un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana se encuentra apoyando los trabajos de mitigación del fuego y en el resto de las áreas colabora personal de combate a incendios de la Comisión Nacional del Forestal, personal de Protección Civil del estado y brigadas comunitarias.
FUENTE: Sipse