Más de 228 mil trabajadores informales de Quintana Roo están a un paso de empeorar su calidad de vida (pobreza relativa), en lo que resta del año, al perder el 50% de sus ingresos, a consecuencia de la crisis generada por el Covid-19.
De acuerdo con el más reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en los zonas donde la actividad turística es el principal motor económico, al menos 9 de cada 10 las personas que laboran en el sector informal están percibiendo ahora un salario mínimo, cuando antes tenían ingresos que superaban, incluso los 300 pesos.
“En un momento de masivos confinamientos sanitarios en todo el planeta muchos vendedores ambulantes, empleados domésticos, taxistas por cuenta propia y otros trabajadores del sector informal han perdido todos o buena parte de sus medios de sustento, lo que aumentaría la pobreza relativa en este tipo de trabajadores de un 36 a un 90 por ciento”, dijo la experta de la OIT Elva Moruelo.

Según información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en el caso de Quintana Roo, hasta antes de la actual emergencia sanitaria, alrededor de 58 mil de los 254 mil trabajadores del sector informal vivían en pobreza relativa, es decir, sus ingresos no alcanzaban para mantener una calidad de vida.
En tanto, la mayoría (228 mil) obtenía ganancias de entre tres y hasta cinco salarios mínimos, gracias a la actividad turística, que los mantenía fuera del radar de la pobreza.
Sin embargo, al ser este uno de los sectores más afectados durante la actual contingencia, la predicción de la OIT es que ese número ahora se sume a quienes no ganan lo suficiente para mantener una calidad de vida.
De no atenderse, se corre el riesgo que se disparen los índices de delincuencia, violencia intrafamiliar y otros problemas sociales relacionados con la falta de dinero, según advierte la Organización Internacional del Trabajo.
FUENTE: Sipse






















