La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó este lunes que es vital aumentar la producción de dexametasona a nivel global, con el fin de paliar la pandemia de COVID-19.
«El próximo desafío es aumentar la producción y distribuir de manera rápida y equitativa de dexametasona en todo el mundo, centrándose en dónde más se necesita. La demanda ya ha aumentado, siguiendo los resultados del ensayo realizado en Reino Unido, que muestran el claro beneficio de la medicina», explicó el director de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En su exposición, señaló que este componente es económico, además de que existen muchas firmas que lo fabrican, puntos a favor en este momento.
Sin embargo, hizo énfasis en que la dexametasona solo debe usarse en casos graves.
«La OMS enfatiza que la dexametasona solo debe usarse para pacientes con enfermedad grave o crítica, bajo estrecha supervisión clínica. No hay evidencia de que este medicamento funcione para pacientes con enfermedad leve o como medida preventiva, y podría causar daño», puntualizó.
La semana pasada, la Universidad de Oxford dio a conocer un estudio donde mostró que este medicamento es el primer tratamiento que mostró avances prometedores que salvan vidas en la pandemia.
Las muertes entre los pacientes que necesitaban asistencia respiratoria fueron menores durante un periodo de cuatro semanas, cuando recibieron el componente, que entre los que recibieron atención estándar sola.
FUENTE: El Financiero