Regeneración, 30 de septiembre, 2020. Científicos chinos descubrieron que la leche materna destruye la mayoría de las cepas vivas de covid-19 en células contagiadas.
De acuerdo con RT la leche materna fue recogida en 2017, antes del inicio de la pandemia. Los tipos de células usados fueron desde células renales animales hasta células humanas pulmonares e intestinales jóvenes.
En todos los casos la leche mató a la mayoría de las cepas vivas del virus, de acuerdo con el estudio publicado en bioRxiv.
Esto sucedió porque la leche materna bloqueó «la adhesión viral, la entrada y la replicación viral posterior a la entrada»; explicó el equipo de científicos encabezado por el profesor Tong Yigang de la Universidad de Tecnología Química de Pekín.
El descubrimiento respalda la postura oficial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que las madres deben amamantar a sus bebés incluso si estos están infectados de coronavirus.
Al inicio de la pandemia se creía que la lactancia materna aumentaba el riesgo de transmisión viral.
Por esa razón, en Wuhan, ciudad donde se detectó el virus por primera vez, los recién nacidos fueron separados de las madres que dieron positivo.
El equipo de científicos mezclaron células sanas en la leche materna humana y posteriormente lavaron la leche y la expusieron a las células al virus.
Los investigadores observaron que casi no se producía unión viral o entrada a las células.
El tratamiento también detuvo la replicación viral en células ya infectadas.
Los efectos supresores de la leche materna sobre bacterias y virus como el VIH ya eran conocidos.
Un papel fundamental en este proceso lo tuvo el lactosuero, que consiguió suprimir las cepas virales vivas en casi un 100 por ciento.
Además, los científicos no encontraron ningún signo de daño causado por la leche materna, la cual incluso «promovió la proliferación celular» mientras mataba al virus.
FUENTE: Regeneración