Los repartidores de distintas aplicaciones como Rappi, Uber Eats, Didi, entre otras, marcharon por toda la Ciudad de México en caravanas para exigir regulaciones en su condición laboral.
Estos “socios”, como los denominan las empresas, piden prestaciones y condiciones sobre el trabajo que desempeñan todos los días. “Queremos que nos traten un poco mejor. En realidad somos ‘esclavos’ para ellos”, señaló uno de los manifestantes.
La mayoría de estos motociclistas trabaja sin un contrato fijo y, para poder ser aceptados, tienen que aceptar distintos términos y condiciones que ofrece cada empresa, quienes les cobran comisiones por los servicios prestados.
Sin embargo, durante la protesta, muchos de los inconformes no tuvieron las precauciones y la distancia correspondiente al semáforo naranja que sigue en la CDMX.
FUENTE: Quinta Fuerza