La defensa del exsecretario de Defensa, Salvador Cienfuegos, comparecerá este martes en la corte federal de Los Ángeles para ver la posibilidad de que su cliente sea liberado bajo fianza.
Cienfuegos, detenido el jueves pasado a su llegada al aeropuerto de esa ciudad estadounidense, no estará presente en esta audiencia emplazada el viernes para debatir las condiciones de su detención y la opción de un paquete de fianza, que la fiscalía rechaza por el “significativo” riesgo de fuga que representa el acusado.
Duane Lyons, socio de la firma Quinn Emanuel, será encargado de defender al general Cienfuegos. Quien fuera secretario de Defensa en la administración de Enrique Peña Nieto está acusado de cuatro cargos: tres de narcotráfico y uno de lavado de dinero, por los que deberá rendir cuentas en un juzgado en Nueva York.
Los delitos se cometieron entre diciembre de 2015 y febrero de 2017 e incluyen producción, distribución e importación de heroína, cocaína, metanfetaminas y marihuana, además de lavado de dinero de todos los beneficios conseguidos con el tráfico ilícito de esas sustancias.
La defensa podría también indicar si su cliente se opone a ser enviado a Nueva York, de donde viene la acusación. Si bien el caso está radicado en la misma corte que otros de los últimos casos emblemáticos de mexicanos acusados de narcotráfico, como los de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo” o Genaro García Luna, será otro juez el que lidere el proceso contra el exsecretario de Defensa.
El viernes, Cienfuegos tuvo su primera comparecencia, que sólo duró cinco minutos, realizada vía teleconferencia y en la que el acusado confirmó haber leído y entendido los cargos en su contra. La audiencia de este martes está programada para las 13:00 horas de Los Ángeles (15:00 horas de la Ciudad de México).
Cienfuegos fue detenido el jueves pasado al llegar al aeropuerto de Los Ángeles, California, a solicitud de una corte de Nueva York.
Acusación contra Cienfuegos
Los fiscales estadounidenses vinculan al exsecretario de la Sedena, apodado «El Padrino», con el cártel H-2, grupo con orígenes en los Beltrán Leyva, con quienes coludió para traficar miles de kilogramos de diferentes drogas a los Estados Unidos.
“Gracias en gran parte por la asistencia corrupta del acusado, el cártel H-2 llevó a cabo su actividad criminal sin interferencia significativa del ejército mexicano e importó miles de kilogramos de cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana a los Estados Unidos”, escribieron los fiscales.
El gobierno de Estados Unidos califica al cártel H-2 como un grupo “extremadamente violento” que rutinariamente se basa en “la tortura y el asesinato” para sus actividades delictivas.
La fiscalía indicó que las pruebas contra el exministro incluyen miles de mensajes de Blackberry entre Cienfuegos y miembros del cartel interceptados por las autoridades.
Cienfuegos no es el primer funcionario público mexicano que se enfrenta a la justicia estadounidense por sus vínculos con el cártel H-2. En septiembre de 2019, el ex fiscal general de Nayarit Edgar Veytia fue condenado a 20 años de cárcel tras declararse culpable por un delito de narcotráfico parecido al de Cienfuegos.
La juez encargada del caso, Carol Bagley Amon, será la misma que estará al frente del proceso contra el general Cienfuegos. Al principio, el caso estaba adjudicado al juez Brian Cogan, encargado de los juicios contra Joaquín Guzmán Loera y Genaro García Luna, pero se le asignó a Amon en septiembre de 2019.
La fiscalía de Brooklyn, que presentó las inculpaciones en ambos casos, fue también quien acusó a Joaquín «Chapo» Guzmán, exjefe del cártel de Sinaloa hallado culpable de narcotráfico en febrero de 2019 tras un histórico juicio de tres meses, y condenado a cadena perpetua.
La captura de Cienfuegos ocurrió en la antesala de las elecciones en Estados Unidos en las que el presidente Donald Trump busca la reelección.
Los crímenes atribuidos a Cienfuegos son castigados en Estados Unidos con una pena mínima de 10 años de cárcel y una máxima de cadena perpetua.
FUENTE: El Universal