Por Darset Rivero: El templete instalado en Palacio Nacional recibe a Andrés Manuel López Obrador, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, acompañado de la doctora Beatriz Gutiérrez Müller.
Un elemento de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) hace el toque de silencio en honor a las personas fallecidas por la pandemia. Posteriormente, el mandatario nacional saluda a la bandera, a los asistentes y se acerca a la tarima donde pronunciará su informe. Es cuando suena el himno nacional para dar inicio a la ceremonia federal.
De entre los invitados, en primera fila, se aprecia a Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob); y Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la CDMX.
Al iniciar su discurso, AMLO recordó las dos ceremonias del 1 de diciembre del 2018; donde primero tomó protesta en la Cámara de Diputados del Palacio de San Lázaro, como la ley dicta, y después un discurso en el Zócalo Capitalino para el pueblo de México.
Con motivo del segundo aniversario de la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México, el jefe del ejecutivo federal rindió un informe de gobierno donde explicará los avances y retos a seguir durante su administración federal.
El evento fue programado para tener 70 invitados distinguidos, de entre los que destacarán secretarios federales y funcionarios del más alto nivel.
La diferencia entre la dinámica de esta ceremonia con la del 2019 se debe a la llegada de la pandemia de COVID-19 a México, misma que ha dejado más de 100,000 muertos y un millón de casos confirmados acumulados.
De los 100 compromisos que propuso con su llegada al poder, aseguró, se han cumplido 97. A lo cual especificó que los tres que están pendientes son: descentralizar el gobierno federal, impulsar el desarrollo de fuentes de energía renovables y conocer la verdad del caso Iguala; sin embargo, agregó más compromisos que no venían en el listado original: la terminación del tren suburbano de Guadalajara, el tren Toluca-México, rehabilitación de aeropuertos, mantenimiento de 40,000 km de carreteras, la habilitación de un centro cultural ambiental en las Islas Marías, no se han dado concesiones mineras, se reinstalaron a profesores afectados por la reforma educativa, se creó el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, entró en vigor el T-MEC, la inflación está controlada y no hay escasez de materia prima, combustible ni alimento.
Asimismo, se inauguró el Túnel Emisor Oriente, se tiene la plataforma Quién es quién en los precios, se estableció el sistema de educación por ratio, televisión e internet. También se está desarrollando, como alternativa al Producto Interno Bruto (PIB), se está elaborando el índice de bienestar, así como el proyecto Agua Saludable para la Laguna de Coahuila y Durango.
Finalmente, reiteró que en estos dos años ya quedaron asentadas las bases para la transformación de México, la cual está basada en el combate a la corrupción, no mentir y no robar. Ante esto aseguró que “La mayoría de los mexicanos está de acuerdo con esto y que la mayoría de los mexicanos está respaldando nuestro gobierno”.
También dijo que a pesar de la crisis, el peso no se ha devaluado y las arcas en la hacienda pública se han reducido muy poco, 3% en relación al año pasado.
Respecto a la inseguridad, dijo que su gobierno atiende la desintegración del tejido social, principal causa de la delincuencia en México, a lo que refirió que “la paz es fruto de la justicia”. También remarcó que no hay impunidad y que nadie de su administración está relacionado con la criminalidad. De igual modo señaló algunos datos del INEGI en los que se muestran delitos a la baja. Sin embargo, reconoció que el homicidio doloso, el feminicidio y la extorsión han aumentado.
En el combate a las organizaciones delictivas, AMLO dijo que se promueve una agenda de respeto a los derechos humanos “nos mueve una convicción de justicia, no de exterminio” y proporcionó datos que esclarecen que los elementos de la Sedena y la Semar han mejorado sus actuaciones en este rubro. Por lo cual reconoció y agradeció el servicio de soldados y marinos de México.
En cuanto a las medidas económicas para soportar los embates del COVID-19, López Obrador dijo que no fue necesario aplicar las políticas neoliberales de contratación de deuda, sino que la austeridad republicana y la recaudación eficiente de empleos permitió que las arcas del erario nacional no sufrieron afectaciones negativas.
También resaltó la intervención de las remesas enviadas por los migrantes mexicanos en EEUU, pues se llegó a la suma de USD 40,000 millones. Lo cual beneficiará a 10 millones de familias de escasos recursos, lo cual fue calificado como una “muestra de heroísmo” y “milagro social”. También dijo que en su gestión, se comenzaron a recuperar los empleos, pues del millón 117,584 empleos formales perdidos, ya se recuperaron 555,600. Y estimó que en marzo del 2021, se lograrán recuperar 20,613,536 puestos de trabajo que tenía registrado el IMSS antes de la pandemia.