Para Perkins and Will, despacho de arquitectura internacional con oficina en Monterrey, Nuevo León, los cambios vividos han sido, y deben ser, recibidos con un diseño que se ajuste.
Antonio Pérez, director de operaciones de la oficina, considera que más allá de la flexibilidad de los espacios, estos deben resistir los impactos sociales y sanitarios; “en este caso fue pandémico, pero también vendrán de otras índoles, como el económico, en este y en los próximos años. Por eso tenemos que diseñar espacios resilientes, para que el cliente tenga plena confianza”, dice a Obras y Expansión.
Para lograrlo, la generación de arquitectura viva —que se adapta a los cambios que necesita el usuario— y el poner al centro el bienestar de las personas, debe fortalecerse. Por lo que este 2021, certificaciones y estrategias enfocadas en la sustentabilidad y el wellness, dejarán de ser un lujo para convertirse en la regla.
Lo que a su vez provocará mayor inversión en equipos mecánicos, de aire acondicionado, y el uso de tecnologías para tener mayor seguridad y control de los espacios, además de la adopción de diseños que aprovechen el entorno para sacar su mejor provecho.
“En México veremos mucho más el uso de sistemas pasivos, como la entrada de aire natural. También, espacios más híbridos, tanto en el interior como el exterior, en el cuál se procurará tener más impacto, tanto en hoteles, oficinas o escuelas”, comenta Antonio Pérez.
Durante 2020, las personas tuvieron que resguardarse varios meses en sus hogares, evitando salir, para evitar un aumento de contagios. Así que espacios como terrazas, balcones y jardines se volvieron codiciados, pues funcionaron como el escape al exterior sin ponerse en riesgo de contagio.
Otro de los hábitos que transformó la vida de las personas, fue el uso de la tecnología. Aplicaciones para pedir comida a domicilio, para tener reuniones sociales a distancia y herramientas digitales de trabajo, fueron las grandes ganadoras del año que acabó, por lo que su uso también influirá en la arquitectura.
El uso de instrumentos que pueden convertir a una vivienda o edificio en inteligente, comenzó en años atrás, cuando las generaciones millennial y Z, que se criaron en un entorno tecnológico, comenzaron a habitar los inmuebles.
“Estas generaciones nacieron con internet. entonces tenemos que adaptar nuestros espacios, siempre hay un futuro a pesar de que seguimos trabajando en un presente y conocemos también mucho del pasado, la arquitectura y la forma en la que proyectamos los espacios deben ser a futuro”, detalla el directivo de Perkins and Will.
Las adecuaciones y evolución de la arquitectura debe ser permanente, así como la evolución de la sociedad. Eventos como la pandemia son un acelerador de estos cambios, pero la industria siempre debe ir un paso adelante.
fuente: obras por expansión