Expulsado de las redes sociales y abandonado por algunos miembros de su personal después de incitar a un motín en el Capitolio de Estados Unidos, el presidente Donald Trump y un círculo cada vez menor de asesores planean una última semana desafiante en el cargo, según personas familiarizadas con el asunto.
Trump planea agotar el reloj en sus cuatro años en el cargo al destacar lo que cree que son sus mayores logros, incluido el muro que construyó su administración en al menos parte de la frontera de Estados Unidos con México. Se espera un viaje a Alamo, Texas, cerca de la frontera el martes, dijo un portavoz de la Casa Blanca.
El mandatario también está preparando al menos una ronda más de indultos, e intentará por última vez avanzar en el esfuerzo de su administración para controlar a las grandes tecnológicas, dijeron dos personas, aunque no está claro qué puede hacer.
En resumen, es un último intento por rehabilitar el legado de Trump después de que sus partidarios irrumpieron en el Capitolio el miércoles, lo que resultó en cinco muertes, incluida la de un oficial de policía del Capitolio.
Este domingo, la Cámara de Representantes anunció que adoptará esta semana una resolución para acusar al presidente Trump por segunda vez en menos de dos años por sus acciones, luego de haber alentado a la turba que irrumpió violentamente en el Capitolio, indicó la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
El viernes, Twitter anunció que suspendió de manera permanente la cuenta de Trump «debido al riesgo de una mayor incitación a la violencia».
Trump y su equipo responderán a la prohibición de Twitter durante su última semana en el cargo apoyándose en su lucha contra lo que él llama censura de los republicanos por parte de las grandes empresas de tecnología. El presidente ha exigido durante mucho tiempo que el Congreso revoque la Sección 230, una exención de responsabilidad de la que dependen las empresas de redes sociales para permitir un discurso relativamente sin restricciones en sus plataformas. Es probable que amplifique ese llamado, aunque se espera que la toma de posesión de Biden el 20 de enero y la toma del Senado por los demócratas eliminen las perspectivas de cualquier cambio en la ley por ahora.
Trump ha preparado varias órdenes ejecutivas relacionadas con las grandes empresas tecnológicas, pero no está claro si se emitirá alguna, dijo una fuente.
FUENTE: El Financiero
