Quintana Roo.- Un caso de crueldad animal. Así definió la activista Mariel Tejeda el caso de unos tiburones gato usados como atracción turística en la ciudad.
La representante de Empty The Tanks consideró que tener a dos ejemplares de tiburón gato que miden más de 1.5 metros de largo, enclaustrados en 20 metros cuadrados; para que los turistas los saquen del agua inhibiendo su respiración, para después abrazarlos y tomarse varias fotografías con ellos, es un acto de crueldad animal.
Asegura que la naturaleza de los tiburones no es estar en un estanque ni tampoco ser un atractivo para visitantes que los maltratan físicamente, pues requieren convivir con los de su especie en su hábitat.
Desde 2019 la organización interpuso una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en contra del Club-Restaurante de Playa Tiburón, por realizar actividades presuntamente ilegales.
En la denuncia se expone que no se cuentan con los permisos de operación para estar dentro del Parque Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres Punta Cancún y Punta Nizuc.
Además, asegura, el club de playa no cuenta con permisos ante la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) para tener a los ejemplares exhibidos y manipulados por los visitantes.
“Solicitamos que se clausure, se sancione y se emita el procedimiento administrativo correspondiente, y una resolución en respuesta a la denuncia, tomando como antecedente que no se cuentan con los permisos y autorizaciones para operar y se libere a las especies que han sido capturadas”, pide la organización internacional.
Sin embargo, Mariel Tejeda sostuvo que la denuncia fue ignorada por las autoridades de la Profepa.
FUENTE: Quinta Fuerza