En las playas de Miami Beach hay una gran cantidad de algas con olor nauseabundo y se espera que las grandes cantidades de nitrógeno afecten a la fauna y la flora marina.
La USF y la Florida Atlantic University señalan que hay un aumento del nitrógeno en 111 por ciento comparando 400 muestras de algas desde 1983-1989 y 2010-2019.
El estudio detalla que hay una gran disponibilidad de nitrógeno de fuentes naturales y esto impactará “a todo el ecosistema costero, las economías y la actividad humana”.
Además, Brian Lapointe, científico de la FAU, señala que el nitrógeno y el fósforo contribuyen a la proliferación de otras algas dañinas en ríos y lagunas que están matando peces, aves y especies de los manantiales.
FUENTE: QUINTA FUERZA