La lucha contra el COVID-19 a nivel mundial ha tenido un avance significativo, sin embargo tras el surgimiento de nuevas variantes del virus, la dificultad de erradicar los contagios se hace cada vez más difícil, especialmente por la falta de presupuesto.
A pesar de las millonarias inversiones de algunos países y gobiernos, la lucha contra el COVID-19 parece alargarse cada vez más, especialmente en las zonas más marginadas del planeta, donde ni siquiera han llegado dosis.
Debido a esto, la Organización Mundial de la Salud declaró que se requieren alrededor de $17,000 millones de dólares para poder combatir el virus y tratar los nuevos contagios, suma que hasta el momento no ha podido ser recaudada.
De acuerdo con las declaraciones de la OMS, se requiera dicha cantidad, no sólo para comprar y fabricas más vacunas, sino también para adquirir equipamiento de aplicación y protección en los distintos países donde se administra el medicamento.
Asimismo, la organización dijo que los donantes se comprometieron a aportar la cantidad de $17,700 millones de dólares, destinados al acelarador ACT que facilita la llegada de vacunas a países en riesgo, sin embargo todavía no se llega a esa meta.
Hasta el momento faltan $16,800 millones de dólares y un aproximado de $8,000 millones de forma urgente, pues la variante Delta fue detectada en 98 países y continua mutando, siendo altamente contagiosa en la población joven.
Por otro lado, mientras más tiempo pasa sin recibir las donaciones, los países más debilitados sufren aumentos en contagios y muertes por no tener acceso a la vacuna, pues el ACT-A tiene el sistema Covax como una de sus secciones y se encarga de facilitar la llegada de las dosis equitativamente.
Mientras tanto, el cálculo de vacunas es de 84 dosis por cada 100 habitantes en países estables, mientras que en los países más pobres es de sólo uno de cada 100, llegando al grado de aplicar inyecciones de agua salada a pacientes como sucedió en la India.
FUENTE: LA VERDAD NOTICIAS