Cancún, Quintana Roo a 09 de septiembre del 2021: Durante su Quinto Informe de Gobierno, Carlos Joaquín González, gobernador de Quintana Roo, destacó que durante su gestión se combinaron los más grandes retos que ha enfrentado el estado; en primer lugar, la pandemia de Covid-19, seguido del embate de tres huracanes y la llegada masiva de sargazo a las costas del estado.
Para la pandemia, dijo, “se echó mano” de gasto no programable por un monto de 1,000 millones de pesos, lo cual permitió fortalecer en tiempo récord la infraestructura hospitalaria con la reconversión de 1,000 camas de hospital, contratación de más personal médico y habilitación de más áreas de salud, que permitió incrementar en 600% la infraestructura hospitalaria.
Indicó que durante los meses más duros del confinamiento, pese a que prácticamente no ingresaron recursos a la tesorería estatal, su administración cumplió con sus obligaciones salariales para el aparato laboral del gobierno, además de otorgar apoyos alimentarios en todo el territorio estatal durante más de dos meses, sin mencionar los vales de gas, subsidios para el suministro de gas y luz, así como apoyo financiero otorgado a las empresas.
Sobre el embate de los huracanes, mencionó que se reconstruyó la infraestructura de ciudades y poblados, carreteras, puentes y caminos.
Respecto a la deuda estatal, Carlos Joaquín González destacó que se logró reestructurarla en mejores condiciones, “ya que para poder lograr todo lo que hemos hecho necesitábamos ser un estado financieramente fuerte y sólido”.
Según el mandatario, esta estrategia redujo en casi 3,000 millones de pesos la deuda heredada, la que implicaba que por cada peso que ingresaba a las arcas estatales, 85 centavos se fueran al pago de intereses.
Gracias a la renegociación, afirmó, la deuda per cápita de los quintanarroenses pasó de 15,000 a 13,000 pesos por cada habitante del estado.
Recuperación
Continuando con el tema económico, expuso que de enero a junio de este año se han creado más de 40,000 nuevos empleos formales, lo cual ha significado que la tasa de desocupación, según Inegi, desde el momento máximo de la pandemia a la fecha se haya reducido de 10.17 a 6.21 por ciento.
Aseguró que se puso nuevamente en marcha el capital productivo inmovilizado durante la pandemia, con incrementos de productividad que se han visto reflejados en el aumento de las horas trabajadas.
Recordó que la crisis sanitaria obligó a la cancelación de 17,000 asientos de avión, además del cierre de prácticamente la totalidad de la infraestructura hotelera del estado, sin mencionar el desplome a ceros en la llegada de cruceros al estado.
Sin embargo, puntualizó que después de esa crisis, hoy en Cancún se reporta un promedio de 400 a 500 vuelos diarios, la llegada nuevamente de cruceros semanales a Cozumel y Mahahual, 62 % de los cuartos de hotel ocupados y la visita durante el mes de julio pasado de más de 1 millón de turistas frente a los 64,000 que se recibieron en mayo del 2020.
Por último, en el tema político, el gobernador señaló que en los cinco años de su administración ha construido una plataforma democrática que hay que consolidar.