En tu próxima sesión de cardio, ¿vas a saltar la cuerda o vas a correr?
Los dos ejercicios funcionan, ayudan a quemar calorías, bajar de peso y aumentar la resistencia y es buena idea agregarlos a tu plan de entrenamiento, pero, si quieres conseguir mejores resultados en menos tiempo, entonces hay uno que debe ser tu prioridad, o al menos debes incluirlo siempre que puedas.
Tanto correr como saltar la cuerda son ejercicios accesibles, en cuanto a que puedes hacerlos en cualquier lugar y no son exactamente caros, pero, al analizarlos a fondo, hay algunas diferencias esenciales que revelan que, tal vez, uno de ellos es la forma más inteligente de invertir tu tiempo de ejercicio.
También depende de lo que te guste (no todos aman correr, por ejemplo), pero si estás enfocado en lograr ciertos resultados en un tiempo determinado, entonces la forma en la que haces cardio es algo que se debe tomar en cuenta.
¿Cuál quema más calorías?
Pero no solo hay que hablar de calorías, sino también de grasa. La cuerda ayuda a reducir la grasa corporal y el riesgo de problemas cardiacos, pero al correr en distintas formas (alternando sprints, carreras largas y cortas) también puedes quemar suficiente grasa. La cuerda es la ganadora porque logra quemar más en menos tiempo.
¿Cuáles son los beneficios?
Correr es una actividad aeróbica, por lo que es ideal para la salud de los pulmones y el corazón, además de que aumenta la resistencia cardiovascular y, de acuerdo con varios estudios, reduce el riesgo de mortalidad prematura hasta en un 40%. Se dice que los corredores viven hasta 3 años más que quienes no lo hacen. Además, al hacer ejercicio al aire libre puedes mejorar también tu salud mental. Y los sprints también ayudan a fortalecer la parte inferior del cuerpo.
Las ventajas de saltar la cuerda son que, además de que tiene los mismos beneficios para el corazón y pulmones, pero no necesitas mucho espacio para hacerlo y no necesitas una caminadora. La cuerda además ayuda a trabajar la parte superior del cuerpo y a fortalecer el core, mientras desarrollas más coordinación, velocidad y ritmo.
¿Qué músculos usas?
Saltar la cuerda y correr involucran los músculos de la parte inferior del cuerpo, el core y la cadera. Correr utiliza los extensores de la cadera y saltar la cuerda utiliza los abductores, además de los hombros, bíceps, tríceps y antebrazos, pero correr también involucra los brazos para balancearse al mover las piernas.
Además, dependiendo de la velocidad e intensidad, los dos causan un impacto similar en el cuerpo, y los dos pueden utilizarse como ejercicios aeróbicos y anaeróbicos.
Los riesgos
De acuerdo con los expertos, las personas con lesiones o problemas en las rodillas, tobillos y cadera no deberían correr o saltar la cuerda (aunque es menos rudo con tus articulaciones), la ventaja es que para correr hay alternativas, como hacerlo en el agua o con una caminadora “gravity-reducing”, y para la cuerda puedes agregar un trampolín para que no caigas sobre el suelo duro.
¿Cuál es mejor?
Los dos ejercicios funcionan, pero, si tienes poco tiempo, entonces saltar la cuerda es una opción más inteligente.
Si tienes suficiente tiempo y espacio, y tu objetivo es ser mejor corredor, entonces definitivamente tienes que correr regularmente, y siempre puedes usar la cuerda para complementar en esos días en los que no vas a correr.
Fuente: GQ