Osos Fredo pretende vender 10,000 peluches en dos meses para destinar hasta el 50% de su ganancia en apoyar a 5,000 niños enfermos y con discapacidades.
Para Jimena Merodio, la directora creativa y general de Osos Fredo, no hay imposibles, la emprendedora que ha vendido más de 14,000 osos de peluche durante la pandemia, tiene otro objetivo; vender 10,000 más en solo dos meses para destinar hasta el 50% de su ganancia en apoyar a 5,000 niños enfermos y con discapacidades.
“Estamos muy orgullosos y me siento sumamente honrada de poder crear la primera edición en colaboración con Fundación Teletón y Osos Fredo, en donde podemos apoyar a niños con autismo, discapacidad y cáncer, a través de nuestras ventas”, explicó Merodio a Forbes México.
A través de los nuevos modelos de Osos Fredo, la marca le donará al Teletón la mitad del porcentaje de venta para apoyar a niños y niñas con discapacidad, cáncer y autismo a través de la fundación.
Osos Fredo cuenta con una variedad de estampados, diseños y modalidades que van desde los confeccionados con prendas de seres queridos, hasta los personalizados de graduaciones de kínder, primaria, secundaria, colecciones de navidad y decoración del hogar.
“Cuando tomé el proyecto y vi los osos se desató mi desesperación e hizo que mi creatividad se rehabilitarla para poder darle un giro a la marca. El oso es un vehículo para llegar a una emoción y generar esa emoción ya sea en un niño o alguien de edad media o avanzada, es lo que realmente llega a un bien común y complementar con la misión de Osos Fredo de hacer un bien en la humanidad, es ahí en donde el dinero se convierte en una consecuencia no en un fin”, aseguró Merodio.
Si bien la emprendedora tomó las riendas de Oso Fredo hace apenas dos años, asegura que le ha dado un giro de 360 grados, personalizando su producto y haciendo donaciones a causas como la alianza con Teletón para ayudar a niños con discapacidades o alguna enfermedad.
“Si bien los regalos vienen mal envueltos y este sin duda venía muy mal envuelto, lo fui redescrubriendo a través del tiempo“.
Cada oso de peluche es elaborado de forma artesanal por personas de la tercera edad, quienes producen hasta 750 piezas diarias y cuenta con canales de distribución como su página web oficial, redes sociales, distribuidoras y 25 hoteles a lo largo de la República Mexicana.
“Es un gran reto como empresa y persona, pero marca una etapa de un antes y un después. Siempre he sido fiel con mis principios en donde el tratar de forma digna al empleado hasta el consumidor final y nosotros somos una empresa con remuneración justa”.
En cuanto a las ventas, la directiva de Fredo aseguró que más que una marca se trata de una comunidad, en donde a través de un oso de peluche se atesoran recuerdos o se construyen nuevos.
“Fredo ha creado una comunidad muy bonita, entonces creo que lo vamos a poder lograr. Nuestro nivel de recompra por parte de nuestros clientes es del 70% cada mes, eso habla muy bien de lo que hacemos y de que los clientes son fieles con Fredo”, finalizó Merodio.
Fuente: Forbes