El líder de Black Sabbath aseguró que no quiere vivir en Estados Unidos debido a la violencia armada.
Ozzy Osbourne habló de cómo ha sido su vida estos últimos años tras su diagnóstico de Parkinson, el cual le fue revelado en 2019. El músico, líder de Black Sabbath, contó sobre los desafíos diarios que conlleva la enfermedad, tanto físicos como mentales, pues también tuvo una depresión.
“Crees que estás levantando los pies, pero tu pie no se mueve. Siento que estoy caminando con botas de plomo”, le dijo a The Observer vía Page Six. A sus 73 años, también padeció de un estado de ánimo bajo. “Alcancé un periodo que era más bajo de lo que quería que fuera. Nada realmente se sintió genial. Nada. Así que tomé estos antidepresivos y funcionan bien”, agregó.
Asimismo –a punto de lanzar su nuevo álbum Patient Number 9– aseguró que no sería lo mismo sin el apoyo de su esposa Sharon y su hija Kelly, quienes no se han opuesto a que vuelva a subirse a un escenario pese a su salud; recientemente superó la infección a COVID-19.
“Sin mi Sharon, me habría ido. Tenemos una pequeña pelea de vez en cuando, pero por lo demás seguimos adelante”, contó. “Todavía no es el final de Ozzy Osbourne, se los prometo. Si tengo que subir al escenario y casi morir en la primera canción, estaré de vuelta al día siguiente”.
En días pasados, Ozzy fue operado de una extracción y realineación de clavos en el cuello y la espalda consecuencia de un accidente en cuatriciclo de 2003.
Ozzy Osbourne se va de Estados Unidos tras violencia
Este año, en Estados Unidos se ha registrado más de un tiroteo, razón suficiente para que Ozzy y Sharon Osbourne decidieran dejar Los Ángeles, en donde han vivido por más de dos décadas, para mudarse a Buckinghamshire en Reino Unido.
“Estoy harto de que la gente sea asesinada todos los días. Dios sabe cuántas personas han sido disparadas en tiroteos en escuelas. Y hubo ese tiroteo masivo en Las Vegas en ese concierto… es una locura”, argumentó.
El compositor afirmó que no le gustaría morir en Estados Unidos. “No quiero que me entierren en el maldito Forest Lawn. Soy inglés. Quiero volver”. Ante ello, su esposa Sharon lo complementó: “Estados Unidos ha cambiado tan drásticamente. No son los Estados Unidos de América en absoluto. Nada está unido. Es un lugar muy extraño para vivir en este momento”.
Fuente: El Financiero