Si fuera un único país sería el octavo más grande de América Latina, pero su territorio actualmente alberga a siete pequeñas naciones independientes: Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
Y al estar ubicada donde está, es lógico que la franja que tierra que une geográficamente el norte y el sur del continente americano sea conocida Centroamérica.
No siempre, sin embargo, se llamó así.
Desde 1821, cuando se independizó de España, la región tuvo varios nombres vinculados con acontecimientos políticos, movimientos armados y hasta su defensa ante invasiones al territorio.
Y los especialistas coinciden en que, como resultado de eso, el apelativo de centroamericano también tiene actualmente un significado que va mucho más allá de lo geográfico (como prueba, por ejemplo, el hecho de que a nivel coloquial la denominación a menudo excluya a panameños y beliceños).
De hecho, aunque sus marcos legales de los países centroamericanos hoy definen claramente la ciudadanía de cada país, «luego hay la distinción de ser centroamericanos, eso siempre está en las constituciones” destaca Héctor Pérez Brignoli, profesor emérito de la escuela de Historia de la Universidad de Costa Rica.
“La distinción de centroamericanos siempre tiene un estatus especial, no es común en otras zonas de América”, le dice el historiador a BBC Mundo.
Y, durante más de un siglo, ese vínculo se reflejó también en diferentes intentos de mantener la unidad regional y funcionar como una sola nación.
De hecho, en algún momento la mayoría de los países de América Central fueron una sola república.
Y todo ese pasado común es el que ayudó a construir, y ahora está implícito, en el nombre de Centroamérica.
Los primeros nombres
Antes de la llegada de los españoles, en 1519, la mayor parte de la zona formaba parte de la región cultural conocida como Mesoamérica, que abarcó la parte sur de México y la zona oeste del istmo, hasta lo que hoy es Costa Rica.
Y durante el período de la Colonia el territorio formó parte de la Capitanía General de Guatemala, conocida también como Reino de Guatemala.
Y aunque en teoría era parte del Virreinato de la Nueva España, en los hechos funcionaba como un territorio independiente, administrado por una capitanía designada por la Corona Española.
Tras el proceso de independencia, consumado en 1821, la zona fue anexada a lo que entonces se llamaba Primer Imperio Mexicano, encabezado por Agustín De Iturbide.
En 1823, sin embargo, el emperador mexicano fue derrocado y la mayor parte de ese imperio se convirtió en la república llamada México.
Pero entonces los territorios del sureste adquirieron su total independencia, y a partir de ese año la región adoptó el nombre oficial de Provincias Unidas de América Central.
También se le llamó Estados Unidos de Centroamérica, un nombre similar al del que para entonces se conformaba como el país más poderoso de la región, Estados Unidos.
La era de las repúblicas
En ese entonces el territorio del Istmo Centroamericano –otra de las apelaciones recordadas por el historiador Pérez Brignoli- se concebía como una sola nación.
Y en ese contexto el nombre de Provincias Unidas de Centroamérica solo se utilizó durante un año.
En 1824 la Asamblea Nacional, formada por diputados de todas las provincias, promulgó una nueva constitución y a partir de ese momento la región se llamó República Federal de Centro América.
Pero esta unión nada más duró 14 años, pues en 1838 Nicaragua se separó de la República, y años después hicieron lo mismo El Salvador, Honduras y Costa Rica.
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Fue un período con varias guerras civiles y algunos intentos por mantener la unidad de los estados centroamericanos.
Y la región adoptó distintos nombres según el resultado de las batallas y acuerdos políticos.
Uno de ellos fue Confederación de Centroamérica, que incluía a El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Otro fue la Federación de Centroamérica, un intento de unidad que no incluyó a Guatemala.
Después, entre 1896 y 1989, Honduras, Nicaragua y El Salvador promulgaron la Gran República de Centroamérica, también conocida como República Mayor de Centroamérica.
Y en las primeras décadas del siglo XX, entre 1921 y 1922 hubo un nuevo intento de unidad en la región cuando El Salvador, Guatemala y Honduras formaron una nueva Federación Centroamericana.
El factor Panamá
En realidad no hay un acuerdo o decreto oficial que haya bautizado oficialmente a la región como Centroamérica, coinciden especialistas, pero el nombre acompaña a los países de la zona prácticamente desde su independencia de España.
Ha estado presente “porque enfatiza la idea de que esta región es realmente el corazón de América” explica Pérez Brignoli.
“Esta idea del centro de América es la primera noción que luego se comprime en Centroamérica”, le dice a BBC Mundo.
Aunque como apunta Santiago Bastos, académico del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas), solo fue hasta el siglo XX que empezó a utilizarse el nombre como una señal de identidad para los países de la zona.
Para Bastos, en este proceso un elemento central fue la independencia de Panamá, que hasta 1903 era un estado de Colombia, y luego busca su integración política al territorio centroamericano.
Otro es la influencia de Estados Unidos, interesado en construir un canal interoceánico en territorio panameño.
“En el siglo XX se crea la idea de Centroamérica, que es una concepción más norteamericana” dice Bastos a BBC Mundo.
“Ya incluye a Panamá. Es una idea de la geopolítica como la conocemos”.
Centroamérica
A partir de entonces el nombre empezó a utilizarse de manera más común.
Algunos creen que influyó la definición de la región en inglés, “Central America«.
En todo caso los siguientes esfuerzos de integración incluyeron ese nombre. En 1960, por ejemplo, se creó el Mercado Común Centroamericano.
Y luego en 1991 nacieron el Sistema de Integración Centroamericana -que incluye a República Dominicana-, así como el Parlamento Centroamericano.
Las instituciones son un esfuerzo por recordar el origen común de la región.
En este camino se suma la iniciativa de paz de Honduras, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Costa Rica para terminar con las guerras civiles de los años 80.
“Fue el paso más espectacular, las cinco repúblicas actuaron en conjunto” dice el historiador Pérez Bignoli.
Y con este esfuerzo para pacificar el territorio común, la definición de Centroamérica en cierta forma quedó concluida.
Fuente: BBC Mundo