El sector hotelero de la Riviera Maya pide que el aumento sea de manera paulatina, mientras que en Cancún lo ven inviable.
El sector hotelero del norte de Quintana Roo sostuvo los primeros encuentros con el gobierno para pedir una negociación sobre el alza de los impuestos planteados para 2023.
Mientras que los hoteleros de Riviera Maya piden que sea de manera paulatina, los de Cancún se mantienen en su postura de que son inviables incrementos.
Antonio Chaves, presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, explicó que ante la inminente carga tributaria que se avecina, pidieron que el alza sea paulatina durante el año, pues “ya tienen reservaciones y noches compradas para el inicio de 2023”, lo que repercutirá en la imagen del destino.
“Lo que planteamos es que este 2% no sea de golpe, para que así no nos veamos tan afectados, ya que tenemos reservaciones y contratos comerciales formales con unas tarifas hasta octubre de 2023 y al tener el Plan Todo Incluido, que ya incluye el impuesto al 3%, significaría que el hotelero lo asuma ”, agregó.
Agregó que, además Quintana Roo, se vuelve menos competitivo ante otros destinos del Caribe como República Dominicana, que no cobran este impuesto y eso les permite tener mejores tarifas.
Detalló que, tras reunirse con parte del gabinete estatal, les aseguraron que se haría un análisis para darles una respuesta, y esperan que ésta se dé aproximadamente en una semana.
Alza de los impuestos dejará a Q. Roo fuera de competencia
En tanto, sus colegas en Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres advierten que esta alza inhibirá la llegada de turistas, sobre todo de Sudamérica y coinciden que esto dejará al Caribe mexicano fuera de competencia.
Jesús Almaguer Salazar, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, detalló que buscan acercarse con las autoridades estatales para que juntos analicen hasta dónde puede incrementarse la carga tributaria.
Asimismo, recalcó que ven inviable el alza del Impuesto al Hospedaje, sobre todo cuando se tiene una deuda con proveedores con el Consejo de Promoción Turística, además de considerar que el gobierno federal no apoya al turismo.
“Aunque tuvimos reuniones no nos informaron y hasta el día que la gobernadora lo presentó es que nos enteramos del alza de estos impuestos, pero creemos que dialogando podemos estirar la liga, sin tener que castigar al turista”, concluyó.
FUENTE: SIPSE