No solo es utilizada para la elaboración de los platillos más representativos de la región, sino que también ha demostrado tener propiedades medicinales.
Considerada desde tiempos prehispánicos como una planta sagrada, a la que se le debe pedir permiso antes de cortar sus hojas, la chaya se ha convertido en uno de los arbustos endémicos del sureste mexicano, que ofrece diferentes beneficios alimenticios y medicinales.
De acuerdo con el biólogo Miguel Munguía Rosas, este arbusto ha estado presente en la tierra desde tiempos que van más allá del inicio de la agricultura y que con el paso del tiempo se ha ido domesticando, haciéndola apta para su consumo.
“La domesticación o domar a una planta salvaje no ha ocurrido una sola vez, sino ya han sido varias plantas por las que han pasado por este proceso, es la forma en cómo hemos obtenido los cultivos modernos”, dijo.
Señaló que es una planta que comparte muchas propiedades con la espinaca, por lo que ha sido bautizada como la “espinaca maya”. Misma que hoy en día es utilizada para la elaboración de alimentos, bebidas e incluso medicamentos.
“Al igual que la espinaca, la chaya tiene 8 de los 9 aminoácidos esenciales, estos son como ladrillos con los que se construyen las proteínas en el cuerpo, pero el ser humano no puede producir estos aminoácidos esenciales, por lo que necesitamos obtenerlos de la dieta.”, explicó.
En palabras del biólogo, además de adquirir estos aminoácidos, la chaya contiene altas cantidades de Hierro, Calcio, Potasio, vitamina A y vitamina C, incluso en mayores cantidades que la espinaca.
Pero no solo tiene propiedades alimenticias, pues de acuerdo a estudios recientes del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN, su uso en la farmacología también puede ser muy amplio.
“En la actualidad el mundo entero está muy interesado en la chaya por sus diferentes propiedades. Ha demostrado ser capaz de coadyuvar en el tratamiento para la diabetes y el colesterol. Pero también ha demostrado tener propiedades antiinflamatorias e incluso para combatir tumores cancerosos, pues ayuda a revertir el estrés oxidativo de las células cancerígenas”
Cabe mencionar que la distribución de este arbusto en la República Mexicana, predomina en estados como Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Sin embargo, únicamente en los estados de la península de Yucatán, es donde se puede encontrar en su forma comestible.
Muchos habitantes de la península suelen pedir “permiso a la chaya” para cortar sus hojas, pues de acuerdo a las creencias, podrías ser castigado con una insoportable comezón por el mal trato que se le de al arbusto, pero de acuerdo a Munguía, este “castigo” tiene un sustento científico.
“Existen dos tipos de chaya, la salvaje y la cultivada, esta última es la única que se encuentra en la península y que además puede ser consumida por el ser humano. En cuanto a la Salvaje, tiene pelos urticantes, que al estar en contacto con ellos, inyectan una toxina que causa ardor y picazón”. dijo.
Hoy por hoy se ha convertido en una plata que continúa siendo estudiada ya que ha demostrado tener propiedades sorprendentes, lo que la ha convertido en uno de los productos naturales más estudiados en la península y que se espera sea aprovechada en el tratamiento de diferentes enfermedades.
Beneficio
- Reduce el azúcar en sangre
- Reduce la cantidad de lípidos en sangre
- Antiinflamatorio
- Controla las poblaciones de microbios
- Reduce el crecimiento de tumores
- Reduce la ansiedad
- Mejora el funcionamiento del hígado
FUENTE: LA VERDAD NOTICAIS