El ocho de octubre de 1974 se erigió el Estado Libre y Soberano de Quintana Roo. Pocos días después, se emitió la convocatoria para el Congreso Constituyente y para elegir a los dos Senadores de la República que representarían a la nueva entidad en la Cámara que representa al pacto federal. En su calidad de Territorio Federal, Quintana Roo no tenía representación en el Senado.
Sólo el PRI postuló candidatos a senadores, que fueron: José Asencio Navarrete y Felipe Amaro Santana. Los dos candidatos hicieron una rápida campaña electoral por todo el estado y, naturalmente, llegaron a Cancún, que tenía apenas tres años de existencia.
En el Parque de Las Palapas se realizó un mitin con trabajadores de la CROM y la CROC. En el acto de apoyo a los candidatos priistas, hablaron Salvador Ramos Bustamante, recién desempacado de la ciudad de México como dirigente de los croquistas, y el representante de Infratur, Alfonso Alarcón.
La avenida Tulúm era un ir y venir de maquinarias con materiales a los lados. Estaban en construcción apenas las avenidas Nader y Yaxchilán, y el bulevar Kukulcán.
Los candidatos priistas fueron a recorrer lo que entonces se conocía como colonia Puerto Juárez, que era un enjambre de trabajadores de la construcción. El delegado de gobierno era Anastasio Alcocer, fallecido en el olvido oficial hace pocos años.
El que sí tenía clara la importancia de la nueva entidad federativa era don Alfonso Alarcón Morali, que de inmediato trató de hacer amistad con los futuros Senadores, sabedor de que ellos iban a constituir un factor de poder en el nuevo estado. Don Alfonso era el representante de Infratur, que pronto se convertiría en Fonatur. Él sería, a los pocos meses, el primer presidente municipal de Benito Juárez, cuya cabecera es Cancún.
Estos recuerdos vienen a cuento porque el próximo 20 de abril se celebra el 45 aniversario de la fundación de Cancún. Celebrar esta fecha es también recordar la piedra fundacional que hizo posible el surgimiento del principal destino turístico de México. Además, es una fecha propicia para resaltar no sólo el simbolismo de una fecha, sino también para reflexionar acerca de la identidad cultural y la integración social de la que es el principal destino turístico de México, del Caribe y de Latinoamérica.
Cuando se creó el Estado de Quintana Roo, Cancún era apenas un esbozo. Hoy es una realidad dinámica, compleja, que es un desafío a la imaginación tanto de gobernantes como de gobernados.