En marzo de 1981, este reportero entrevistó a Felipe Amaro Santana, a un mes de concluir su gestión como presidente municipal. Estos son algunos aspectos que se abordaron en esa entrevista, que contribuyen a comprender la evolución de Cancún.
A 45 años de distancia, los cancunenses tenemos que revisar algunos aspectos de nuestro devenir. La historia nos ofrece una mejor perspectiva para analizar el presente. Amaro dijo;
“Durante estos tres años hemos alcanzado un desarrollo satisfactorio. Hace tres años Cancún era aún un proyecto, no se iniciaba su despegue, actualmente podemos concluir que Cancún está fortalecido en su desarrollo socio-económico. Durante este tiempo el crecimiento de nuestra ciudad fue tres veces mayor y los requerimientos de servicios públicos municipales crecieron en la misma proporción; sin embargo, éstos nunca nos rebasaron.
“Los problemas fundamentales como lo es el de la basura están resuelto en un 80%, el 20% restante corresponde a la responsabilidad de la población. Está en proceso de una campaña de educación que esperamos se continúe porque es lo más importante para que este problema quede resuelto. Estoy convencido de ello.
“Otro de los servicios, la jardinería, se encuentra resuelto. El que se refiere a los baches esperamos entregar el 10 de abril próximo la ciudad sin ningún bache. En cuanto al alumbrado, tenemos algunas deficiencias y la próxima semana trataremos de corregir el mayor número de fallas para entregar la ciudad en buen estado a la siguiente administración
“En síntesis, es este el balance de los servicios públicos municipales; sin embargo, esta administración no sólo se circunscribió a estas acciones, sino que de igual manera participó en actividades socio-económicas fundamentales que en otros municipios no se realizan, pero que nosotros consideramos fundamentales para el desarrollo del país, que es la participación del municipio en la producción , la participación del municipio directamente en los problemas de carácter social; entre ellos el combate al alcoholismo y la drogadicción. El alcoholismo no se termina cerrando cantinas, eso es demagogia, este problema se termina dando a la juventud y a los niños centros de recreo, que les permitan llegar a una mejor formación. El alcoholismo y la drogadicción son problemas de deformación social, que solamente fortaleciendo a la sociedad en sus valores se puede lograr un mejor estatura de ciudadanos”.
Felipe Amaro fue un buen presidente municipal. Su incursión en el servicio público, desde muy joven, estuvo marcado por la mesura y la honradez. Continuaremos en más columnas con su recuento de hechos. (Continuará)