La Secretaría de Marina Armada de México (Semar) retiró la barrera antisargazo que se extendía frente al litoral del centro de Playa del Carmen, luego que el alertamiento bajó al nivel 1 con aviso de escasa llegada de la macroalga.
El pasado 8 de noviembre, efectivos del instituto armado comenzaron con el retiro de la estructura que cubría las principales playas públicas del centro de Playa del Carmen; fuentes revelaron que habían pronosticado tener listo los trabajos hasta el 17 de noviembre; sin embargo, se adelantaron, por lo que la barrera ya no cubre las playas.
Los trabajos se concentraron en el muelle de la avenida Constituyente, donde estaban los amarres y se extendieron por el tramo costero que se ubica en el centro de Playa del Carmen.

La estructura se había vuelto innecesaria por ahora, debido a que el último alertamiento emitido el 29 de octubre y elaborado por el Instituto Oceanográfico del Golfo y Mar Caribe indicaba el aviso de llegada de sargazo en categoría 1, es decir, escaso.
“El nivel de alertamiento para la Región del Caribe Mexicano, se ubica en la categoría 1” que corresponde a la denominación de escaso, de acuerdo con la escala para la presencia aproximada de sargazo en el caribe mexicano y criterios para la evaluación del nivel de recale de sargazo en la zona costera”, expone el último aviso.
Aunque en años anteriores por estas fechas disminuía la llegada de sargazo, nunca había dejado de recalar aunque en cantidades mínimas. Este año el panorama cambió y con esto se prevé que las condiciones se mantengan en niveles de bajo a escaso.
Este año el ritmo de llegada de sargazo comenzó a disminuir desde el pasado mes de septiembre, luego de que en primavera las afluencias se encontraban en altas cantidades.

Fue en la primera parte del año que la Semar colocó su barrera, la cual amortiguó la llegada de los manchones de macroalga provenientes del oriente del caribe mexicano.
Hasta ahora ninguna autoridad ha emitido un pronóstico real de cuál será el panorama para el siguiente año sobre el fenómeno natural, que ha causado estragos ambientales y económicos en Quintana Roo.