Ginebra. El director de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) afirmó el miércoles que la capacidad de la entidad para prestar servicios en Gaza, devastada por la guerra, estaba al borde del colapso tras la muerte de más de 130 empleados en el enclave.
«Toda la respuesta humanitaria depende en gran medida de la capacidad de la UNRWA», dijo Philippe Lazzarini. «Ahora está al borde del colapso».
Gaza se enfrenta a una catástrofe sanitaria
La oficina humanitaria de Naciones Unidas afirmó el miércoles que Gaza se enfrenta a un «desastre de salud pública» debido al colapso de su sistema sanitario y a la propagación de enfermedades causadas por el hacinamiento.
«Todos sabemos que el sistema sanitario está o ha estado colapsado», dijo Lynn Hastings, coordinadora Humanitaria de la ONU para el Territorio Palestino Ocupado. «Tenemos una receta de libro de texto para epidemias y un desastre de salud pública».
Las Naciones Unidas y los grupos de ayuda han dado la voz de alarma sobre la propagación de enfermedades infecciosas en Gaza, donde el desplazamiento interno del 85% de la población ha provocado el hacinamiento en los refugios y otras instalaciones temporales.
La OMS ha informado de un fuerte aumento de las infecciones respiratorias agudas, diarreas, piojos, sarna y otras enfermedades de rápida propagación.
Hastings dijo que la gente de Gaza tenía que hacer cola durante horas sólo para acceder a un retrete. «Pueden imaginarse cómo son las condiciones de saneamiento», afirmó.
La OMS dijo el martes que sólo 11 de los 36 hospitales de Gaza funcionaban parcialmente, uno en el norte y 10 en el sur del enclave.
Hasting dijo que casi la mitad de la población de Gaza, de 2.3 millones de habitantes, se encontraba ahora en Rafah, en el extremo sur del enclave, para escapar de los bombardeos israelíes.
FUENTE: LA JORNADA