Durante la Conferencia del Año Mundial de la Mujer, celebrada en México del 19 de junio al 2 de julio de 1975. Se discutió el tema de la igualdad jurídica del hombre y la mujer, la no discriminación por sexo y otros. En dicho evento participaron delegados de países árabes quienes aprovecharon para atacar a Israel pidiendo se declarará oficialmente: “que el sionismo es una tendencia colonialista igual al racismo”, el Canciller estaba muy atento cuidando de que nuestro país se abstuviera del voto afirmativo para no lesionar las buenas relaciones diplomáticas entre los dos países, sin embargo. La Asamblea en la plenaria aprobó por la afirmativa incluyendo a México.
El tema repercutió en la agenda de la XXX Asamblea General de la ONU en septiembre de ese año, la tercera comisión lo discutió y afirmó: “el sionismo es una forma de racismo y discriminación racial”. Esta resolución fue votada y aprobada el 10 de noviembre de 1975 por 72 votos a favor, 32 abstenciones y 35 en contra.
En fecha posterior el Presidente Echeverría y su Canciller realizaron una gira internacional por varios países árabes para promover la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados, como fue: Argelia, Egipto e Israel, saludando en aquel entonces en Alejandría a Arafat. Desde su visita en Israel se reunió con Yitzak Rabit y Yigal Allon, primer ministro y ministro de Relaciones Exteriores de Israel.
Rabasa viajó del 4 al 10 de diciembre de 1975 a Israel para aclarar, no para pedir perdón sobre la naturaleza y origen del voto del sionismo en la Conferencia Internacional de la Mujer.
Años después el expresidente de la República Luis Echeverría me instruyó para coordinar un desayuno con su excanciller el cual se realizó el 28 de enero de 2000, en el domicilio particular de la familia Rabasa en la calle de Jazmines No. 1 de Tlacopac, la atención fue de una especial gentileza de su señora esposa Coqui, y sus hijos Emilio y Ricardo Rabasa Gamboa, el ambiente fue de expectación y sorpresa, disfrutamos ricos tamales de chipilín, asistiendo también el distinguido político Lic. Humberto Hernández Hadad y el suscrito, realmente no entendíamos el porqué de ese desayuno después de 25 años, había una expectación por el antecedente de la renuncia del excanciller.
Desde el 29 de diciembre de 1975 cuando presentó su renuncia a las 11 de la mañana en los Pinos, entregando la Cancillería al Embajador Alfonso García Robles. El Lic. Rabasa guardó silencio absoluto, era un hombre estoico, verdadero soldado de la República.
En el desayuno se tocaron temas de interés de esa época como: el levantamiento zapatista en Chiapas, remembranzas de los logros de la diplomacia mexicana, el caso de la admisión de China Popular a las Naciones Unidas, la Zona Económica Exclusiva (mar patrimonial), la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados, relaciones con Cuba, el golpe de estado del gobierno de Salvador Allende y otros.
Espontáneamente el Lic. Echeverría se puso de pie y dijo lo siguiente:
“Lic. Rabasa, por lo que hace al asunto de Israel es decir el voto de México (sobre sionismo en la ONU), el Presidente de México se equivocó. Te autorizo Emilio a que lo publiques”.
(Mis memorias sobre el tema)
La reacción de don Emilio no se hizo esperar, emocionado se puso de pie y los dos se estrecharon con un abrazo fraterno, como si no hubiese pasado nada, no eran hombres de rencores. Este abrazo ratificó la pulcritud de los enormes servicios prestados a la diplomacia mexicana durante la Guerra Fría. Después de esto el Lic. Rabasa tomó la decisión de redactar sus memorias las cuales obran en mi poder.
“La verdad siempre aflora”, fue el lema de mi amigo Rabasa, la historia le dio la razón.
Honor a quien honor merece, quien calla no siempre otorga, el tiempo agiganta su figura.
En la página 245 de mi libro “1968 para que no se olvide y no se repita” el capítulo se titula “ Echeverria y los Judios “ y corresponde al lamentable voto de Mexico / SIONISMO =RACISMO- que complemente el Artículo del Lic Jorge Nuño.