El sector textil es uno de los que más explota anualmente los recursos naturales, especialmente a raíz del abuso en compras de ropa y complementos que se da actualmente en los países occidentales.
Compramos más de lo que tenemos- generalmente- y solemos hacerlo en grandes firmas multinacionales, que usan métodos de confección muy agresivos para el planeta, tanto en la fabricación, como en la obtención de materias primas y durante los procesos de tintado. Si te gusta la moda e ir bien vestido/a, pero no quieres contribuir con esta explotación, es un buen momento ahora para empezar a vestirte de forma ecológica, o, lo que es lo mismo, apuntarte a la eco-fashion.
La moda no está reñida con la responsabilidad ambiental, sólo hay que saber elegir qué se compra y dónde. A continuación, te damos una serie de consejos para que empieces a vestirte con conciencia verde.
1: No comprar más de lo que necesitamos
Suena a obvio, pero si todos aplicáramos este principio, este sector no dañaría tanto al planeta como lo hace. Se trata solamente de discernir qué necesitamos realmente y comprobar si las prendas que ya tenemos, pueden ser reconvertidas o reparadas, en lugar de adquirir más por el placer de “estrenar”. Si te apetece tener ropa nueva para el verano, apúntate esta idea: organiza con tus amigas en tu casa un “mercadillo”, en el que cada una aporte todos esos pantalones, vestidos y chaquetitas que se le han quedado pequeños o han dejado de gustarles. Retroceded varios siglos y practicad el trueque. En mi experiencia, tras hacer esta divertida práctica, sueles llegar a casa con ropa (en buen estado, claro, nadie aporta ropa rota), nueva para ti por el módico precio de cero euros y con la satisfacción de que tus amigas van a disfrutar esas prendas que ya no quieres.
Si te animas, organízalo también en tu vecindario o crea un evento con este fin en las redes sociales.
2: Echa un vistazo a la ropa de segunda mano
Dar una segunda vida a los vestidos que ya han sido usados siempre es mejor opción que comprar nuevas vestimentas. No tenemos por qué asociar la “segunda mano” con telas de mala calidad, ropa vieja o apelotillada. En las ciudades hay muchas opciones de segunda mano, tanto en tiendas fijas como en mercados temporales, donde se puede encontrar ropa maravillosa en buen estado a un precio más bajo. Haz una guía de todas ellas y vete a explorar, sin prisas. Llegarás a casa con un puñado de prendas nuevas que seguro disfrutarás. También hay muchas de ellas que ofertan ropa con alguna “tara”, por ejemplo, un descosido o con un botón menos, que puedes, con algo de maña, reparar tú mismo/a. Ahorrarás mucho en tu presupuesto textil.
3: No comprar sin mirar. Tomarse algo de tiempo en informarse
Si vamos a adquirir prendas nuevas, podemos empezar a fijarnos en algo más que en el precio, talla, color y forma. Tenemos que saber, además, de qué material está hecho. No es lo mismo comprar un vestido confeccionado con materias primas orgánicas y renovables que uno que obtiene sus materias primas mediante procesos químicos que han comprendido un daño para el medio ambiente. Las opciones, igualmente, son numerosas, evitando lo artificial, y estaremos comprando de forma responsable.
Elige prendas hechas de bambú, algodón y lino, materiales de origen vegetal, intentando que no tengan ninguna otra fibra sintética y que sean materiales orgánicos. Rechaza la ropa de poliéster, nylon, lycra, poliamida y similares, pues son fibras sintéticas obtenidas mediante procesos químicos y, sobre todo, evita comprar vestidos confeccionados con fibras derivadas del petróleo, como el acetato o el rayón. Lo ideal es comprar prendas con la etiqueta “algodón orgánico”, así sabemos que ese no ha sido producido con fertilizantes y químicos. Con este material, además, tendremos la certeza de que no sufriremos reacciones alérgicas sobre la piel.
No estaría de más indagar un poco sobre esa marca o tienda en la que compras, para conocer el grado compromiso de la firma con el medio ambiente y saber con qué métodos elaboran su ropa. Nos sentiremos mucho mejor dando nuestro dinero a una firma con conciencia verde.
Igualmente, puedes favorecer los negocios locales antes que a las grandes multinacionales. Comprar en la tienda de tu barrio, normalmente, es más ecológico que en las grandes marcas y tienes la oportunidad de preguntar a la dueña dónde adquiere sus productos.
Si te encuentras con la etiqueta “Made in Green” sabrás que esa prenda forma parte de este tipo de moda responsable.
4: Rechaza los productos que han supuesto sufrimiento animal
Las pieles, por ejemplo, son de las peores prendas que podemos comprar, pues nos estaremos vistiendo con pieles de nutrias y otros mamíferos. Lo ideal es asegurarse que aquello que compramos no ha supuesto sufrimiento para ningún animal. Busca para ello las etiquetas que garanticen “animal friendly” y sé fiel a marcas que respeten este principio a rajatabla.
5: Visita tiendas de marcas que confeccionen prendas con algodón orgánico
Seguro que vives cerca de un H&M o un Mark & Spencer. Son solo dos ejemplos de marcas que crean tendencia y que siguen ciertos estándares en beneficio del medio ambiente. Gran parte de las prendas de H&M se hacen a partir de tejidos orgánicos. Sólo tienes que ir a la más cercana y echar un vistazo a las etiquetas.
Otras tiendas de barrio menos conocidas igualmente aseguran que toda su ropa es orgánica y respetuosa con el medio ambiente.
6: Compra ropa ecológica
Además de poder ir a la tienda físicamente a curiosear, puedes adquirir muchas prendas por Internet. Cada vez hay más marcas que venden ropa ecológica, y se suman a la tendencia eco-fashion o moda verde. No tiene por qué darte miedo comprar “a distancia”, puedes ver cómo son las prendas y hacerte una idea bastante clara, seguramente eligiendo tu talla te quedará muy bien cuando la pruebes y, si no fuera así, siempre puedes cambiarlo, aunque tengas que esperar unos días. Te recomiendo comprar muchas prendas de una vez en alguna de estas tiendas ecológicas, probarlas en casa y devolver las que no te queden bien.
Algunas de las marcas más exitosas de moda sostenible son: KoolBee, especializada para bebés y niños, GreenLife Style, Ideo o Ecoology. Esta última es una tienda española y, aunque tiene vestidos elaboradísimos y exclusivos a unos cien euros, puedes encontrar cosas que rondan los diez euros. Además, los envíos son gratis, así que no hay excusa para no probarla. Tienen vestidos muy bonitos de algodón orgánico, como este:
Más ejemplos son Intrépida Mu, que son ideales para regalar porque son camisetas ecológicas con mensajes graciosos, muy autenticas y exclusivas. También cabe citar Mandacarú, que oferta camisetas de hombre y mujer, complementos y bolsos.
¿Qué beneficios obtendrás con la ropa ecológica?
Puede resultar un poco más cara, ya que la calidad es mejor y no usa tóxicos que aceleran el proceso, pero no son precios prohibitivos, aunque sí son más altos que los de las grandes marcas, como Primark, que fabrican ropa masivamente. Sin embargo, los euros de diferencia están justificados porque:
– La ropa suele ser de muy buena calidad. Esto hará que la inversión que realices en tus vestidos te servirá a largo plazo. ¿Cuántas veces adquirimos una “ganga” de camiseta y se nos rompe a los tres días o pierde su color tras el tercer lavado? Es mucho mejor comprar ropa durable, para la ecología, pero también para nuestro armario. Quizá por el mismo precio sólo puedes comprar dos prendas en lugar de cinco, pero esas dos prendas te durarán largos años y no se habrán convertido en trapos al cabo de seis meses.
– Son prendas mucho más exclusivas. Estas tiendas, aparte de que la gente las compra mucho menos a menudo que en esas tiendas que nos hace vestir a todos prácticamente iguales, suelen vender poca cantidad de un diseño determinado. Así pues, es casi seguro que no te cruzarás con nadie que vista ese bonito vestido que compraste.
– Tienes toda la información de aquello que compres. En estos negocios virtuales de fashion verde, al estar tan comprometidos por el medio ambiente, tienes disponible toda la información sobre la prenda que te interese. Así, podrás ver cómo se elabora, qué materias primas se han utilizado, y tener conocimiento de todo el proceso como consumidor.
– Vestirás con conciencia verde. Además de tener un traje bonito, duradero y exclusivo, podrás ir por la calle feliz contigo mismo/a sabiendo que tu vestido no está dañando tanto al medio ambiente.
¿Te apuntarías a la moda verde como primer paso para cambiar el mundo? Verás cómo cada vez hay más opciones para ir a la moda, llevar ropa preciosa y duradera y, además, ser responsable.
(Fuente ecoverde.com)