A diferencia de la gripe estacional, es común que en los meses cálidos se presente la gripe solar, si bien, los síntomas son muy similares, se diferencia por el constante lagrimeo y congestión nasal conocida como la rinorrea.
El ex presidente del Colegio de Médicos, Guillermo Llamas Esperón, explicó que es un problema viral condicionado por un enterovirus, “es un agripa muy similar a la de invierno, se caracteriza porque estos virus se reproducen más fácilmente durante los meses cálidos, anteriormente no se le llamaba así, sino que era una gripe común, pero ahora, después del COVID-19, se ha puesto especial atención a todos los cuadros gripales”, dijo.
El especialista reiteró que, “no es más que un grupo gripal similar a los cuadros que conocemos, se puede presentar dolor de garganta, malestar general, muchos estornudos, mucho lagrimeo, congestión nasal que es la rinorrea, pueden presentar fiebre y todo esto puede ocasionar cuadros diarreicos y ese es el problema ya que muchos pacientes que tienen diarrea piensan que un alimento les cayó mal y es común que se tomen antibióticos, pero no es necesario ya que este malestar se corrige de manera espontánea”.
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Llamas Esperón destacó que es importante que se tome en cuenta que al igual que en los tiempos de frío se bajan las defensas, lo mismo puede ocurrir en temporada de calor, “si te deshidratas y te asoleas, también se bajan las defensas y es ahí en donde este virus puede ocasionar síntomas y molestias”.
No obstante, subrayó que esta gripe solar no es un motivo de alarma, “son cuadros gripales que duran de tres a cuatro días y no se debe tomar tratamiento ya que generalmente se corrige espontáneamente, lo que sí es muy recomendable es tomar medidas preventivas como el lavarse bien las manos con agua y con jabón, evitar espacios cerrados en donde haya gente estornudando, evitar el contacto con la gente que tenga gripe y usar el cubrebocas”, reiteró.
Fuente: El sol del centro