Amazon confía tanto en sus usuarios que ha creado un sistema en el que las devoluciones son rápidas, sencillas y les favorecen a compradores por encima de sus vendedores, según el último reporte de The Wall Street Journal. El reportaje documenta cómo vendedores de Estados Unidos están siendo estafados masivamente por devoluciones de productos que, en vez de contener del artículo originalmente vendido, incluyen productos falsificados, usados o robados.
Las cifras consultadas por The WSJ son explosivas: 13.7% de las devoluciones hechas en 2023 incluyeron productos falsos, de manera que las pérdidas de los vendedores han sido del orden de los 100,000 millones de dólares. Entre más caros sean los productos ofertados, más riesgosas son las devoluciones.
Amazon ha asegurado al medio que existe cero tolerancia contra las devoluciones fraudulentas. Un portavoz dijo que la empresa invierte en métodos para detectar y prevenir el fraude.
Las devoluciones, el centro de la controversia
La presencia de productos fraudulentos se ha convertido no solamente en un problema inmediato para el vendedor, que debe encontrar la manera de argumentar que ese en realidad no es el artículo originalmente enviado, sino que puede elevarse y convertirse en acusaciones mucho más severas. A decir de The Wall Street Journal, hay casos que ha documentado en los que los productos falsos terminan siendo empaquetados de nuevo y enviados a nuevos clientes.
Toda una cadena de estafa que termina perjudicando a vendedor y a nuevos usuarios que, naturalmente, insertan quejas contra el vendedor, pensando en que el artículo falso ha sido intencionalmente enviado.
No es la primera vez que las devoluciones se convierten en tema central de polémica cuando se trata de Amazon. CNBC reportó hace algunos días una estrategia que consiste en simular devoluciones para obtener reembolsos. Desde luego, es una estafa mucho más organizada que requiere de una planeación más elaborada y hasta de socios dentro de la compañía. Eso fue exactamente lo que ha pasado con casos documentados como el de Noah Page, empleado de Amazon que fue sorprendido por marcar pedidos como devueltos, pese a que los paquetes no retornaron a Amazon. Bajo ese esquema, Page recibió 3,500 dólares en compensaciones por parte de los clientes con los que se asoció.
FUENTE:xataka