REDACCIÓN MACRONEWS POR SANTIAGO RAMÍREZ.— Ramsés Toledo, director de Parkour Cancún, con una experiencia de casi 15 años en esta práctica, compartió cómo surgió la idea de impartir clases de parkour.
«Al principio teníamos un grupo compuesto solo por jóvenes que invitaban a sus amigos. Poco a poco, comenzaron a traer a sus hermanos menores, y eventualmente los más pequeños invitaron a sus propios amigos, formando así un grupo exclusivo de niños», explicó Ramsés.
Ramsés señaló que el parkour es una habilidad que se debe dominar, ya que implica correr, trepar, escalar, saltar y ser proactivo. Aprender estas habilidades permite actuar sin problemas en situaciones de peligro.
A pesar de haber sufrido un accidente que le provocó una gran fisura en la cadera y limitó su capacidad de movimiento, Ramsés no tuvo miedo y decidió continuar con el entrenamiento. Aunque aún tiene ciertas limitaciones, puede realizar una variedad de actividades en el parkour.
«Al principio tenía miedo de perder todo lo que había logrado en el parkour y de volver a lastimarme, pero decidí seguir entrenando. Después de recuperarme de la lesión, aunque no puedo hacer ciertos movimientos, puedo participar en muchas otras actividades relacionadas con el parkour», compartió Ramsés.
Para Ramsés, impartir estas clases es muy gratificante, ya que el parkour ha evolucionado desde ser una actividad callejera hasta convertirse en una disciplina de alto rendimiento.
«Me llena de felicidad ver cómo disfrutan los jóvenes de esta actividad. En mi época, no había tantas oportunidades para participar en competencias o eventos de parkour, pero ahora ver su entusiasmo me alegra mucho. Significa que el parkour ha progresado y se ha vuelto más convencional», agregó Ramsés.
Ramsés invitó a los jóvenes que aún no se animan a probar el parkour a descubrir en qué consiste. Destacó que el parkour no se trata solo de saltar paredes o edificios, sino que también implica disciplina, preparación física, mental y emocional, todas partes integrales del proceso del parkour.