Las palabras de Gallo, quien mencionó que México es «campeón» en la producción de fentanilo, han generado una controversia, especialmente en contraste con afirmaciones previas del presidente, quien había negado la existencia de esta producción en territorio mexicano.
El mandatario reiteró el compromiso de su gobierno en la destrucción de laboratorios de precursores químicos para la producción de esta droga. Sin embargo, instó a la Fiscalía a proporcionar claridad sobre el tema, dada la alarma que han generado estas declaraciones.
Expertos señalan que los cárteles mexicanos obtienen precursores químicos de China e India para fabricar fentanilo, una droga que ha causado miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos y que genera importantes ganancias para organizaciones criminales.
Además, Gallo mencionó que los cárteles han expandido su producción de metanfetamina a nivel industrial en varios estados, incluso exportándola a lugares tan distantes como Hong Kong y Australia. Esta situación evidencia la sofisticación y la globalización del tráfico de drogas.
El jefe de la AIC también destacó las estrategias innovadoras de los cárteles para evadir la detección de dinero ilícito, como el intercambio de precursores por metanfetaminas.
Las declaraciones de Gallo han desencadenado un debate en Palacio Nacional, donde el presidente López Obrador expresó su interés en que la Fiscalía brinde precisiones sobre este tema, al considerarlo alarmista. Aunque reconoció la existencia de hechos relacionados con el control de precursores químicos y la destrucción de laboratorios, el presidente insistió en la necesidad de aclarar la situación en su totalidad.