Suecia, un país constantemente vinculado a la felicidad en el Informe Anual de la ONU, ha revelado secretos que nutren el desarrollo emocional positivo de los niños. ¿Cuáles son estos secretos y cómo impactan en la crianza?
Crianza Sueca: cómo educar niños felices y seguros
La crianza de los niños suecos ha ganado reconocimiento mundial en los últimos años debido a sus enfoques progresivos, los cuales han demostrado generar niños más felices y seguros de sí mismos. Estos pilares fundamentales incluyen el contacto con la naturaleza, la igualdad de género y autonomía, y el tiempo compartido en familia.
Naturaleza: friluftsliv y vínculo con el medio ambiente
El concepto sueco de «friluftsliv», vida al aire libre, resalta la importancia del contacto regular con la naturaleza desde una edad temprana. Los niños suecos disfrutan de actividades al aire libre en todas las estaciones, fomentando una vida saludable y una apreciación positiva hacia la naturaleza.
La especialista Linda Akeson McGurk destaca la relevancia del friluftsliv en la crianza, promoviendo hábitos saludables y fortaleciendo el desarrollo físico, emocional e intelectual de los niños.
Igualdad y autonomía: valores fundamentales
La igualdad de género y la autonomía son pilares esenciales en la crianza sueca. Desde temprana edad, se fomenta la igualdad de oportunidades y se desafían los estereotipos de género, permitiendo a los niños desarrollar autoestima, responsabilidad e independencia.
Esta autonomía promueve la seguridad en sí mismos de los niños, un elemento vital para su felicidad y bienestar a lo largo de la vida.
Tiempo en familia: sagrado y constructivo
En la cultura sueca, el tiempo en familia se considera sagrado. Los padres priorizan pasar tiempo de calidad juntos, participando en actividades como cenas familiares, juegos de mesa y salidas al aire libre.
Estas experiencias no solo fortalecen los lazos familiares, sino que también proporcionan un ambiente seguro y de apoyo para los niños, donde pueden expresar emociones, compartir experiencias y sentirse valorados.
Cambio de chip: más autonomía e igualdad
En la educación sueca, se prioriza la igualdad entre géneros y la autonomía de los niños. Desde pequeños, se les anima a tomar decisiones dentro de límites adecuados, lo que les ayuda a desarrollar confianza en sí mismos y responsabilidad. De acuerdo con el psicólogo Peter Gray, permitirles esa libertad contribuye a su bienestar emocional y mental. Además, desafiar los roles de género tradicionales es fundamental para que los niños exploren sus intereses sin sentirse limitados por expectativas sociales. En Suecia se promueve que los niños sean tratados con igualdad y se les anime a tomar decisiones por sí mismos desde una edad temprana.
Siguiendo estos ejes fundamentales, la crianza sueca ha demostrado ser un modelo inspirador para padres de todo el mundo, ofreciendo una guía valiosa para criar niños felices y seguros de sí mismos.
FUENTE:ME LO DIJOLOLA