Los niños regresaron a las escuelas el mes anterior y los resfriados comunes no estuvieron lejos de aparecer.
Pero, para evitar un resfriado o cortar uno, las personas pueden estar tentadas a abastecerse de bebidas suplementarias con el fin de combatir el resfriado por contener suplementos de vitamina C o zinc.
Aquí la pregunta que muchos padres se hacen es: ¿estos polvos y tabletas funcionan?
A menos que seas un corredor de maratón, esquiador o soldado en temperaturas extremadamente frías, la vitamina C extra probablemente no va a evitar que la persona se enferme. Y los niños tienen más probabilidades de beneficiarse de zinc, pero, ¿y sus padres? No demasiadas.
LO BÁSICO
La vitamina C o ácido ascórbico, es un nutriente esencial que ayuda al sistema inmunológico del cuerpo a mejorar la absorción de hierro, metabolizar las proteínas y regenerar los antioxidantes en el cuerpo.
Muy poca vitamina C conduciría al escorbuto, históricamente considerada la enfermedad de un marinero a causa de la falta de acceso a las frutas y hortalizas frescas en los viajes largos. Mientras que su consumo en exceso puede resultar en diarrea, náuseas y piedras en el riñón.
Como la mayoría de las vitaminas, la mejor manera de consumir este alimento es a través de los alimentos como los cítricos, tomates, fresas y espinacas, que son sólo algunos de los alimentos ricos en vitamina C.
Los hombres adultos deben recibir por lo menos 90 miligramos por día de vitamina C, mientras que las mujeres adultas deben tener por lo menos 75 miligramos, de acuerdo con datos oficiales del Instituto de Medicina (IOM, por sus siglas en inglés), una organización civil en Estados Unidos.
El IOM también sugiere un límite máximo de dos mil miligramos por día, para que las personas no se enfrenten a las consecuencias mencionadas anteriormente.
Recomienda además que los hombres y las mujeres obtengan 11 miligramos y 8 miligramos, respectivamente, de zinc.
Se puede encontrar en alimentos como las ostras, la carne roja, pollo, frijoles, nueces y granos enteros.
Al igual que la vitamina C, el consumo excesivo de zinc cobra peaje en la salud. Algunos geles y aerosoles nasales que contenían zinc derivan en anosmia, o padecimiento de la pérdida del olfato.
Asimismo, las personas que utilizan demasiada pasta dental que contiene zinc experimentan algunos daños, de acuerdo con dicha organización civil.
NO SOMOS MARATONISTAS O SÍ
La mayoría de personas no son corredores asiduos, soldados ni paracaidistas, ni viven en ambientes árticos, donde se encontró que las personas puede reducir su incidencia a los resfriados hasta en un 50 por ciento, si toman de 250 a mil miligramos de vitamina C por día, de acuerdo con una revisión sistemática hecha en el 2007 que involucró a 11 mil participantes.
Para todas las demás personas, los resultados son mucho más modestos. La revisión halló que tomar vitamina C de forma preventiva reduce la duración del resfriado en un ocho por ciento de los adultos y un 13 por ciento de infantes, pero no previno el resfriado en sí.
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Un dato importante es que si los participantes empezaron a tomar vitamina C después de haberse resfriado, los suplementos no tuvieron ningún efecto en los síntomas ni en la duración de la enfermedad, concluyó el IOM.
Asimismo, los niveles de vitamina C en los tejidos pueden subir después de tomar una dosis entre 250 a 500 miligramos, cualquier cantidad por encima de ésta, hace que los niveles suban mucho más despacio.
Al igual que con la vitamina C, los estudios sobre la capacidad del zinc para restringen resfriados o disminuir su gravedad es mixto.
LO QUE SE DEBE HACER
Howard Sesso, un epidemiólogo y profesor asociado de medicina en el Hospital de Mujeres de Brigham, en la ciudad de Boston, es un hombre de mediana edad que come bien y hace ejercicio con regularidad, toma un sólo multivitamínico al día.
Él dice que esta opción es probablemente la adecuada para la mayoría de la gente, en lugar de centrarse en suplementos que contienen una o dos vitaminas específicas.
Aunque ciertamente hay poblaciones especiales para quienes los suplementos específicos son cruciales, por ejemplo, el ácido fólico en las mujeres embarazadas, que ayuda a evitar defectos de nacimiento.
“El enfoque natural, nutrirse a base de comida … siempre es más preferible”, dijo Sesso.
Sesso también señaló que sin duda hay formas más efectivas para evitar la enfermedad durante la temporada de frío.
Algunas tácticas incluyen lavarse las manos con frecuencia, mantenerse alejado de personas enfermas y mantener las superficies limpias en su casa.
Fuente: Sin embargo