Con Martínez Dagnino como titular, el SAT continuó con la estrategia de intensa fiscalización a los grandes contribuyentes que se implementó desde el inicio del gobierno de AMLO.
La presidenta electa Claudia Sheinbaum anunció este jueves que Antonio Martínez Dagnino seguirá siendo el jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT) durante su gobierno.
Martínez Dagnino es jefe del SAT desde octubre de 2022, cargo al que llegó en sustitución de Raquel Buenrostro, quien actualmente es secretaria de Economía en la administración saliente y será la Secretaria de la Función Pública en el gabinete de Sheinbaum.
Martínez fue una de las tres personas que fungieron como titulares del SAT durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, junto con Buenrostro y Margarita Ríos Farjat, hoy ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Desde el inicio del actual gobierno, Martínez fungió como titular de la Administración General de Grandes Contribuyentes del SAT, cargo en el que permaneció hasta que fue nombrado el jefe de la autoridad tributaria.
Con Martínez Dagnino como titular, el SAT continuó con la estrategia de intensa fiscalización a los grandes contribuyentes que se implementó desde el inicio del gobierno, la cual permitió que en este sexenio hubiera una recaudación histórica a grandes contribuyentes vía auditorías.
Hasta junio de 2024, en lo que va del actual sexenio se habían recaudado por auditorías a grandes contribuyentes un total 1.381 billones de pesos, cifra que representa un crecimiento de 106.1% en términos reales respecto a lo obtenido en administración anterior de Enrique Peña Nieto.
Contadores y expertos en finanzas públicas esperaban que la estrategia de fiscalización a grandes contribuyentes continuaría durante la administración de Claudia Sheinbaum, situación que se ve aun más probable con el anuncio de la permanencia de Martínez Dagnino al frente del SAT.
Además, al actual titular de SAT le corresponderá implementar el plan de simplificación y digitalización en materia tributaria que ha planteado la presidenta electa con el fin de incrementar los ingresos del gobierno, esto en lugar de hacer una reforma fiscal al inicio de su gobierno.
No obstante, especialistas en la materia han expresado dudas respecto a si esta simplificación tributaria será suficiente para incrementar los ingresos públicos y evitar una reforma fiscal en la siguiente administración.
¿Quién es Antonio Martínez?
Antonio Martínez Dagnino es licenciado en Contaduría y maestro en Finanzas por la UNAM, con más de una década de experiencia en el sistema financiero y en política fiscal y tributaria. Anteriormente, trabajó en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en auditoría y supervisión financiera.
Además, el 1 de diciembre de 2018, fue designado por el presidente Andrés Manuel López Obrador como titular de la Administración General de Grandes Contribuyentes (AGGC) del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El único cambio de Sheinbuam en la SHCP
La próxima mandataria de la República detalló que, únicamente, el subsecretario de Egresos, Juan Pablo de Botton, dejará su puesto para integrarse al Gobierno de la Ciudad de México, siendo reemplazado por la actual secretaria de Finanzas.
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“Es un muy buen equipo, es un equipo que ha… honestos, todos, y que conocen las finanzas públicas, nuestro proyecto, y yo estoy muy contenta trabajando con todos ellos”, explicó Sheinbaum Pardo.
También confirmó, a los medios de comunicación, a su salida de su casa de transición, que no habrá nuevos impuestos ni aumentos en las tasas tributarias en el próximo presupuesto del país.
“(El paquete económico va) bien. Estamos, evidentemente, pues en el ajuste del déficit y, al mismo tiempo, que haya recursos para todo lo que nos comprometimos y el desarrollo del país”, comentó la próxima titular del Ejecutivo.
Por otro lado, en respuesta a las preocupaciones sobre posibles efectos negativos tras la reciente reforma judicial, Sheinbaum aseguró que la economía ha mostrado estabilidad. “No se cumplió el escenario catastrófico que tanto se mencionaba; el dólar no se disparó como muchos temían”, afirmó.
FUENTE: EL ECONOMISTA